Compartir

Los números marcan una tendencia ascendente desde el año 2023. La mujeres son las que incrimenetaron su interés, en dos años pasó del 35% al 52%. Además, el estudio revela que la polarización política tiene baja influencia en las relaciones sociales y en los vínculos amorosos.

“Los argentinos, la polarización y la vida cotidiana” el primer informe de Creencias Sociales 2025, un estudio de opinión pública realizado por el Observatorio Pulsar.UBA dependiente del IGEDECO – Facultad de Ciencias Económicas, y de la Carrera de Ciencia Política de la UBA.

Esta encuesta destaca que la disputa política percibida en los medios de comunicación, no cuenta con la misma fuerza en la vida personal del argentino. El 74% rechaza juzgar a otros por sus ideas políticas, y un 68% podría estar en pareja con alguien que piensa distinto. El 72% escucha periodistas de distintas posturas. 

En tanto, cuando se consultó sobre la satisfacción con la vida, la nota promedio fue 6,16 sobre 10. No es resignación, pero tampoco entusiasmo. Los más conformes: universitarios y oficialistas. Los menos: quienes solo cursaron primaria y opositores.

En un año electoral que expone una baja participación del electorado, este informe muestra  que los argentinos y las argentinas estan cada vez más interesados en la política. El 55% está muy o algo interesado, mientras que el 45% expresa poco o nada de interés. Estos números marcan un crecimiento si se referencia los últimos tres años. Si en 2023 el grupo de interesados alcanzaba el 40% de los consultados y en 2024 el 52%, el salto de este año consolida una mayoría atraída por el debate público sobre la cosa pública. 

“Este salto sostenido y constante tiene su explicación en términos de género. Al comparar los datos de este año con las dos oleadas anteriores encontramos un salto importante en el interés por la política entre las mujeres. Si en 2023 solo el 35% se mostraban interesadas, en 2024 subió al 52% y en 2025 se mantuvo ahí. Es un crecimiento de 17 puntos porcentuales, superior al que se dio entre hombres: +6 pp de 2023 a 2024 y +7 pp del año pasado a este”, explicaron los autores de la encuenta. 

A la hora de proyectar la lectura en términos de formación, de zona de residencia y de comportamiento electoral. Están más interesados quienes mayor nivel educativo han alcanzado (66% universitarios vs. 48% hasta primaria), quienes habitan en el interior del país (59% vs. 48% en el AMBA) y quienes votaron a Patricia Bullrich (67%) y Javier Milei (60%) por sobre los que eligieron a Sergio Massa (49%).

“Este aumento detectado no necesariamente implica una ciudadanía más comprometida con las formas tradicionales de participación. La correlación entre mayor interés en la política y votantes de Juntos por el Cambio o de La Libertad Avanza sugiere que parte de ese crecimiento responde a la politización de los sectores que acompañan al oficialismo nacional. Relaciones afectivas y consumo de medios”, remarcaron.

Por otra parte, ante la pregunta si usted podría estar en pareja con alguien que tiene ideas políticas opuestas, el 68% respondió afirmativamente. “Son valores prácticamente iguales a los de 2023 y 2024, y que también se mantienen en todos los niveles formativos y votantes de los tres principales espacios políticos. Ambas dimensiones combinadas dan cuenta que, en este tiempo presente, los argentinos no sienten masivamente los efectos de la polarización política en la dimensión personal o social”, explicaron. 

El 55% de los consultados no condicionan sus vínculos sociales a la polarización, frente a un 45% que sí lo hace. Una sociedad que debate, pero que no se rompe. Algo que se refuerza con una pregunta que incorporamos en la encuesta de este año: “¿Usted tiene amigos que tienen ideas políticas opuestas a las suyas?”. El 87% afirmó que sí, frente a solo un 12% que indicó que no. Valores que, al igual que en las dos variables anteriores, no cambian según franja etaria ni simpatía política. 

Todo peronista tiene un amigo liberal-libertario, simpatizante de Juntos por el Cambio y viceversa. El amor y la amistad, por encima de la política argentina. En cuanto a la segunda dimensión, la mediática, los hallazgos van en la misma línea.

En otro punto, se concluyó que la polarización no se mete en casa a través de los medios. El 72% de los consultados manifestó escuchar a periodistas con ideas políticas opuestas, frente a un 25% que opina lo contrario. Algo que se mantiene en distintos segmentos sociales, regionales y, sobre todo, políticos: quienes simpatizan con el Peronismo, con Juntos por el Cambio y con La Libertad Avanza también lo hacen. 

Otros de los desafios del informe implicó la pregunta de si podían ubicarse en una escala del 1 al 10 dónde sienten que están hoy, siendo 1 “estoy teniendo la peor vida posible” y 10 “estoy teniendo la mejor vida posible”. El promedio general de respuestas dio 6,16, lo cual muestra un rango medio de la escala. “Acá sí aparecieron diferencias. En primer lugar, en términos educativos. Quienes tienen educación primaria se encuentran más abajo en la escala (5,69). En cambio, quienes llegaron al nivel secundario (6,38) o universitario (6,45) están por encima. Esto muestra la presencia de un vínculo directo entre el nivel formativo logrado y las expectativas de vida alcanzadas”, señalaron los encuestadores. 

Por último, remarcaron que también existen distintos niveles de satisfacción con la vida personal para distintos segmentos políticos. Por un lado, se encuentran quienes se identifican como opositores al gobierno nacional. Peronistas (5,78) y de izquierda (5,94) se ubican por debajo del promedio de la escala. Del otro lado, quienes apoyan las políticas del oficialismo nacional. Los simpatizantes de Juntos por el Cambio (6,42) y de La Libertad Avanza (6,54) están por encima. En el medio aparece el grupo de apartidarios, quienes no se identifican con ningún espacio político (6,15). En este sentido, es bastante notable ver cómo la simpatía partidaria incide en nuestra satisfacción personal. Es todo un indicador del rol de la política en la vida cotidiana. La identificación política no solo expresa ideas, también organiza el estado de ánimo social.

Comentar con Facebook