El hecho ocurrió en la noche del 24 de diciembre. La víctima, de 19 años, salió corriendo de su casa hacia a la calle cuando entró en crisis. Falleció unas horas después luego de permanecer internado.
Gonzalo Nehuén Sánchez, quien padecía síndrome de Asperger, tuvo una crisis cerca de las 22 horas causada por los ruidos y las luces de los fuegos artificiales, corrió hacia las calles Olascoaga y Laprida, de la Sexta Sección, y fue atropellado.
El hombre que lo impactó contó que lo vio aparecer de golpe y no logró frenar a tiempo. Luego, llegó una ambulancia del Servicio de Emergencias Coordinado y lo trasladó hacia el Hospital Central, donde quedó internado en estado crítico.
Finalmente, alrededor de las 2 de la mañana los médicos que lo atendieron constataron el fallecimiento del joven.
El lamentable hecho se da en medio de una fuerte campaña para desterrar el uso de la pirotecnia de estruendo, que daña tanto apersonas con discapacidad, niños, adultos mayores, personas internadas en centros sanitarios, excombatientes y animales.
“Cuando les digan que no es grave, cuando les digan que es un capricho, cuando les digan que queremos romper con tradiciones….piensen en este muchacho y en todos aquellos familiares que han vivido momentos de terror y mucha impotencia. No es justo. Es un crimen”, publicaron en su cuenta de Facebook TGD padres TEA. Red Federal, un grupo de padres autoconvocados que trabajan para garantizar una mejor calidad de vida a sus hijos con autismo.
Por su parte, desde el Sindicato de la Pirotecnia se solidarizaron con la familia de Gonzalo y recordaron que “en la Provincia de Mendoza rige una PROHIBICIÓN de la actividad” por lo que lo calificaron de “un acto de ilegalidad y clandestinidad”.