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Por decisión de la jueza de la Cámara Criminal n° 2, Dolly Fernández, Emerenciano Sena, Marcela Acuña y el hijo de ambos, César Sena, se reencontrará el próximo 14 de diciembre luego de una año para festejar los 21 años del principal imputado en el supuesto femicidio de Cecilia Strzyzowski.

La revinculación fue aceptada a pocos días de la Feria Judicial, por la jueza de la Cámara Criminal N° 2 Dolly Fernández en una resolución emitida este jueves, en víspera del asueto provincial por el Día Provincial de la Memoria por la Verdad y la Justicia.

La jueza respondió así a los nuevos pedidos que los tres imputados realizaron al respecto luego del cierre de la etapa de instrucción penal de la causa, acreditando que la revinculación ya no constituye un peligro para la continuidad del trámite, hoy en etapa de realización de las Audiencias Preparatorias Preliminares del Juicio Oral.

Luego de responder los argumentos en contra de los integrantes del Equipo Fiscal Federal al que corrió vista del pedido, Fernández determinó que la primer cita sea este próximo 14 de diciembre, cumpleaños de César Sena, que a partir de ahora la familia tenga reuniones de tres horas cada 15 días y que también reencuentre el matrimonio como tal.

La medida implica además, “permitir que Marcela Verónica Acuña pueda realizar actividades, tareas o estudios dentro del Complejo” (La Alcaidía de Mujeres) donde está detenida, y dejó sin efecto la restricción vigente de que padre e hijo, compartan salidas al patio del pabellón de preventiva que comparten en la Alcaidía de hombres.

“La comunicación entre personas detenidas entonces es un derecho reconocido tanto en el ámbito internacional como nacional, por el cual se busca garantizar este derecho mediante fallos que priorizan la proximidad geográfica, las visitas familiares y, en casos excepcionales el contacto intracarcelario” argumentó la jueza y agregó que “la privación de la libertad no debe implicar la negación de otros derechos fundamentales como el derecho a la familia, en tanto ello implica la vulneración de Derechos Humanos”, definiendo que “la revinculación familiar es clave para evitar la deshumanización de las personas detenidas y para fortalecer su red de apoyo emocional y social”.

“Estar en contra de ello atenta contra el fin de resocialización, el principio de intrascendencia de la pena y el principio de humanidad de la pena. Esto implica que no se debe someter a nadie a torturas, ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes, y que sin perjuicio del motivo por el cual se encuentren detenidos o condenados, todos los reos deben ser tratados con humanidad en cualquier circunstancia. Por tanto, debe existir un equilibrio entre los derechos del detenido y las restricciones inherentes a la seguridad y al régimen penitenciario. La detención restringe la libertad física de la persona, pero no sus derechos fundamentales” señaló Dolly Fernández en sus fundamentos.

Fuente: Con información de «Y que noticias»

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