
La iniciativa es largamente esperada por organizaciones y familiares de víctimas de siniestros viales con lo cual buscan el acompañamiento de los legisladores. Se propone endurecer las penas para conductores y actualizar la normativa con los últimos cambios de ley nacional de tránsito.
Karina Winckler, integrante de la Red Federal de Familiares de Víctimas de Tránsito, explicó en Radio Libertad la importancia de aprobar el proyecto que busca endurecer las penas para conductores que, por imprudencia o bajo los efectos del alcohol y drogas, provocan muertes y lesiones graves.
Este jueves 18 de septiembre, el Senado de la Nación debatirá un proyecto largamente esperado y promovido por organizaciones como Madres del Dolor y Estrellas Amarillas: la reforma del Código Penal en materia de delitos viales.
En este sentido, Winckler aseguró que se trata de “una muy buena noticia, muy esperada por los familiares que presentamos este proyecto”.
La dirigente explicó que la iniciativa busca endurecer penas y eliminar vacíos legales que actualmente permiten que la mayoría de los casos no lleguen a condenas efectivas. “En el 90% de los hechos viales ni siquiera se llega a juicio oral. Las familias nos encontramos con responsables libres, sin asumir las consecuencias”, lamentó.
Puntos clave de la reforma
Alcohol cero: el Código Penal aún permite hasta 1 gramo en conductores particulares y 0,5 en profesionales. Se busca unificarlo con la Ley Nacional de Tránsito que establece tolerancia cero.
Velocidad y agravantes: se propone que las penas arranquen en 3 años para casos graves, con cumplimiento efectivo.
Uso del celular al volante: se incorpora como agravante específico, hoy inexistente en el Código Penal.
Impericia en la conducción: se pide reincorporar este concepto eliminado, que considera responsables a quienes cuentan con licencia habilitante.
Conducir sin licencia: actualmente no implica responsabilidad penal; la reforma pretende subsanar este vacío legal.
Juicio a prueba: se busca eliminar esta figura que suele dejar sin sanción efectiva a responsables de siniestros.
“No es venganza, es justicia”
Winckler subrayó que la reforma no afectará a casos ya ocurridos, sino que busca justicia para las víctimas futuras:
“Mi hijo Germán, muerto en un siniestro vial, no será alcanzado por esta ley. Pero lo que queremos es que de aquí en adelante ninguna muerte quede impune. No pedimos venganza ni odio, pedimos justicia”.
La referente recordó que desde 1921 el Código Penal tuvo más de 900 reformas parciales, pero pocas adaptadas a la realidad vial actual: “Es una oportunidad histórica de que la justicia reconozca la gravedad de estos hechos y envíe un mensaje claro: la vida humana es invaluable”.
Finalmente, instó a los senadores chaqueños y a sus pares de todo el país a acompañar el proyecto: “Su voto puede salvar vidas y dar esperanza a miles de familias que ya no tenemos a nuestros seres queridos”.