Luego de su implementación, desde principio de julio, en la capital de la provincia, la diputada del oficialismo impulsó un proyecto para que sea una exigencia en todas las localidades la reducción a 0 de alcohol en sangre. “Es importante, frente a este flagelo, disminuir la tolerancia del consumo de bebidas alcohólicas tanto para conductores de vehículos como de motovehículos”, argumentó Panzardi.
En este sentido, la legisladora provincial mantuvo una reunión con la Ministra de Seguridad, Gloria Zalazar y el subsecretario de Seguridad Vial, Juan Basail, en la que dialogaron sobre el Proyecto de Ley que promueve la modificación de la Ley de Tránsito y Seguridad Vial, con el objetivo de reducir los siniestros viales causados por la disminución de la percepción como consecuencia del consumo de alcohol. Asimismo, Panzardi la destacó su implementación en la ciudad de Resistencia, y reafirmó la necesidad de trabajar para su regulación en toda la provincia.
Para la autora del proyecto, la propuesta tiene se basa “en la inconmensurable importancia de tutelar la vida humana, y la integridad de las personas, a través de la legislación y en consideración a la grave situación que implican las muertes y lesiones acaecidas en contexto de colisiones, accidentales o no, vehiculares”.
En este sentido, Panzardi considera que quién consume alcohol al tiempo de conducir un vehículo motorizado, pone en riesgo tanto su vida como la de los demás. “Se conjugan, de la manera expuesta, los derechos a la vida, a la integridad física, al tránsito vehicular desarrollado dentro de parámetros lógicos de expectativas de conductas jurídicamente garantizadas y la determinación de personas mayores de edad al consumo de bebidas alcohólicas”, argumentó.
Para concluir, Panzardi entiende que “el estado provincial respetuoso del derecho a la auto determinación de las personas al tiempo de priorizar, mediante legislación tuitiva, el derecho a la vida y la integridad de las personas”.
Vale recordar que la implantación la alcoholemia 0 en Resistencia, se dio luego de la aprobación de la ordenanza que establece un Nuevo Código de Tránsito y Transporte en el que se destaca además, la prohibición de la tracción a sangre, cuestión que aún no se ha puesto en marcha.