«Mi hijo está bien gracias a él” dijo Melisa Feu, mamá del niño. El hecho sucedió en la tarde del domingo pasado en la capital correntina cuando en pleno recorrido a una pasajera se le rompió el termo y el agua caliente cayó sobre el pequeño. La unidad iba repleta , sin embargo el hombre no dudó en llevarlo al Hospital.
El chofer de la línea 108 A de ERSA, se llama José Antonio González y contó todo sobre el momento que le toco vivir mientras cumplía su jornada laboral.
“El episodio ocurrió el domingo cerca de las 19 horas, el colectivo estaba lleno porque es una hora pico. Íbamos circulando por Chacabuco y en la intersección por Ferré tocaron el timbre para bajar y antes de estacionar se escuchó el llanto de un bebé y el grito de pasajeros. Me asusté porque no sabía que había pasado», relató González.
Una vez que le advierten del derrame de agua caliente sobre el bebé de una pasajera, cuenta el chofer que no dudó en auxiliarlo. “Pregunté a los pasajeros si con el permiso de ellos podíamos llevarlo hasta el Hospital. Entonces llamé a la empresa avisando lo que iba a hacer y me dirigí al Juan Pablo II ya que estábamos a pocas cuadras”, indicó.
Asimismo agregó la odisea que fue llegar al hospital, pese a la colaboración de los pasajeros que iban sacando pañuelos para marcar la situación de emergencia, y de esta manera el resto pueda cederles el paso. «Íbamos a tocando bocina y sacando pañuelos para que nos abran el paso pero no nos querían dar paso, nose por qué» rememoró José.
José tiene 38 años y trabaja hace casi 15 años como colectivero, y la situación vivida de ese domingo lo sensibilizó con una difícil situación familiar que atravesó hace un tiempo con uno de sus hijos: “mi hijo más chico tuvo dos operaciones en la cabeza, su llanto fue como cuando él ingresaba al quirófano» se emocionó.
Por la emergencia del momento, José Antonio no pudo saber más nada de Mauri, el niño que sufrió el accidente. Radio Dos, medio de Corrientes, pudo comunicarlo con la madre del niño que manifestó su agradecimiento por el gesto del chofer.
«Gracias a Dios y a su rápida acción mi hijo está bien, está mejor, tuvo una quemadura superficial. No tengo palabras para agradecerle» expresó Melisa Feu. «Gracias a vos está bien, que no pensaste y lo llevaste al hospital» le dijo en diálogo con el chofer.
«Fue el primer accidente de Mauri y no sabía cómo actuar. Gracias a José Antonio que fuimos al hospital directo. Teníamos miedo que tenga problemas en su trabajo por salirse del recorrido» relató Melisa.
Además destacó el accionar del resto de los pasajeros que circulaban en la unidad. «Todas las personas me ayudaron a sacarle la ropa, no hay palabras para agradecer. No sabía qué hacer, cuando se trata de los hijos no sabes cómo actuar», resaltó.
Fuente: RadioDos