El conferencista, fundador de Evangelismo de la cosecha y Transforma el Mundo, disertó el pasado viernes en el Hotel Amerian de Resistencia. En un salón Montecarlo colmado, Silvoso disertó sobre “cómo transformar el mercado a través de tu negocio”. Transforma el Mundo es un movimiento que tiene presencia en más de 30 países. En la Argentina, tiene sus sedes en Rosario y en San Nicolás.
“Hace 30 años que hicimos un plan en Resistencia donde invitamos a la comunidad a que comience a bendecir, comience hablar bien de la ciudad, de los gobernantes, de los empresarios, de los empleados, de los docentes, del presidente, de los legisladores. Es un cambio de vida lo que propusimos en aquel momento y que seguimos proponiendo hoy”, recordó el Pastor Aldo Marín, quién es integrante del equipo de Transforma el Mundo.
“Estamos acostumbrado a lo contrario, estamos acostumbrado a hablar mal del vecino, del compañero de estudio, de los mismo familiares. Esto es lo que espiritualmente se llama “mal decir” y provoca maldiciones”, explicó Marín.
En este sentido, dijo que desde el Movimiento proponen “hablar bien, entre nosotros, en el círculo familiar. Comencemos a hablar bien cuando vamos a trabajar o cuando vamos a estudiar. Comencemos hablar bien de Resistencia, de Chaco, de Argentina. Tenemos que cambiar este clima negativo que hay en nuestra tierra. Tenemos que cerrar esta grieta que se ha instalado en nuestro país”.
Para el pastor Marín “maldiciendo provoca problemas espirituales serios y queda la nación estancada. Podemos provocar juntos un cambio en este clima espiritual donde todos tenemos que ser partes de este cambio”, propuso.
Para ejemplificar, Marín explicó que “los boon económicos no se pueden explicar científicamente porque es el contagio de un espíritu positivo y lo mismo ocurre con las crisis. Las corridas bancarias por ejemplo, son producto de la negatividad de que todo el mundo empieza a hablar mal”.
Por su parte, el referente político local, Miguel Giménez contó que “el Movimiento Transforma el Mundo es la iglesia en la calle, la iglesia que va a la gente no que espera. La iglesia que está en el mercado, en los profesionales, en los medios de comunicación, en la verdulería del barrio, en la empresa. El mensaje de una iglesia que quiere transformar e influir siempre positivamente. Es un mensaje positivo, esperanzador y optimista”.
Sobre el equipo que conduce Edgardo Silvoso, Giménez destacó que “son hombres de fé que vienen a contarnos que se puede prosperar a partir de principios bíblicos. Que se puede sanar la sociedad a partir de trabajar mucho con las familias. Que se puede educar a través de la producción”.