El directivo de la Escuela de Educación Primaria (EEP) N° 680 “Sagrado Corazón de Jesús” de Miraflores, Raúl Capará, desmintió la publicación en redes sociales de la tutora de una alumna, cuya foto llevando una silla se viralizó en redes sociales y tomara trascendencia en medios de comunicación. “Nunca hubo faltante, solo hubo una reorganización de mobiliario en las aulas de acuerdo a la cantidad de alumnos y alumnas que permitía el plan regreso seguro a la escuela, ante la situación epidemiológica”, aseguró.
“Los 777 niños y niñas que cursan en la escuela siempre tuvieron mesas y sillas disponibles, solo hubo una reorganización de mobiliario de acuerdo a la cantidad de alumnos y alumnas que permitía el plan regreso seguro a la escuela ante la situación epidemiológica”, afirmó.
Antes del período de pandemia por Covid-19, cada aula de la escuela contaba con 25 mesas y 25 sillas. Al comenzar la presencialidad cuidada, donde los alumnos regresaban a las aulas de manera paulatina y por burbujas se retiraron las mesas y sillas sobrantes para que haya más lugar en el aula. El mobiliario, guardado en el depósito de la institución, fue reintegrado a las aulas a demanda de la cantidad de alumnos que la situación epidemiológica y los protocolos sanitarios permitían.
“Ante el mejoramiento de los indicadores y una mayor presencia de estudiantes, este mecanismo no se detuvo, y nunca se llegó al número estándar de 25 muebles. Por lo tanto, siempre hubo stock disponible. Incluso, algunas madres o padres que llegaban más temprano sabían dónde buscar las sillas para ubicarlas en el salón para sus hijos”, aclaró Capará.
La aclaración del director de la institución se concreta luego de que una madre publicara en redes sociales la foto de su hija de 7 años, llevando a la casa de su abuela, una silla que habría llevado a clases. “Alguna mamá, entendiendo que no había mesas ni sillas en la escuela, procedió a buscar una de su casa voluntariamente, sin preguntar a los directivos de la situación, la maestra, en un gesto de respeto, la dejó ubicar en el curso para que no la llevaran de vuelta hasta la casa. Al finalizar la jornada, como la casa de la abuela de la niña queda a 50 metros de la escuela, la alumna decidió llevarla en sus brazos y fue cuando fue fotografiada y viralizada la imagen en redes sociales y medios de comunicación”, detalló.
“Asumimos el error involuntario de una falla en la comunicación a la madre, hubo apresuramiento en el reclamo, ya que ningún tutor se acercó al personal de la escuela para objetar la falta de muebles. Nadie niega que puede ser legítimo el reclamo de algunas cosas, pero el procedimiento y la forma empleada en este caso no se compadecen con la realidad”, agregó.
El Ministerio de Educación del Chaco lamenta la exposición de una menor y el uso de su imagen de parte de los medios de comunicación para una finalidad política partidaria. “Si hubo utilización política partidaria y otro tipo de desviaciones no fue nuestra responsabilidad, debemos contar los hechos como realmente sucedieron, para cada uno de los 777 niños y niñas que cursan en la escuela hubo y hay mobiliario disponible”, concluyó.