Compartir

Un estudio realizado por la Facultad de Ciencias Agrarias y la Municipalidad de Corrientes posibilitó la caracterización ecológica cuantitativa de la vegetación arbórea de la Costanera de la capital correntina. Se contabilizaron 1.076 ejemplares, con 38% de especies nativas, y una riqueza específica de 56 especies, 51 géneros y 24 familias taxonómicas. Pese a la densidad del arbolado, se recomienda introducir mayor diversidad de especies.

El relevamiento, iniciado en el año 2022, fue realizado en la avenida Costanera General San Martín de la ciudad de Corrientes Capital, en el tramo desde el Puerto hasta el puente interprovincial, que comprende una extensión de 2,37 km y una superficie aproximada de 17,5 hectáreas.

Los resultados del estudio fueron publicados recientemente en la Revista “Agronomía y Ambiente” (FA-UBA) y se destaca que describir la composición, diversidad y estructura de un ecosistema permite establecer estrategias para la conservación de la biodiversidad.

El trabajo estuvo a cargo de un equipo integrado por la doctora Claudia Luna, docente-investigadora de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE y del Instituto de Botánica del Nordeste (UNNE-CONICET), la ingeniera agrónoma María Laura Fontana (FCA-UNNE e INTA) y el ingeniero agrónomo Nicolás Ortiz (FCA-UNNE e IBONE), a quienes se sumaron el magíster Gonzalo Talavera y el licenciado Javier Cristiá de la Municipalidad de la Ciudad de Corrientes.  

Entre las principales conclusiones, se indica que el sector analizado cuenta con 1.076 individuos, expresa una riqueza específica de 56 especies y 51 géneros, representados en 24 familias taxonómicas. El 38% de los ejemplares son especies nativas y el 62% restante, exóticas.

Las especies con mayor frecuencia y abundancia son Lapacho Rosado (Handroanthus heptaphyllus), Jacarandá (Jacaranda mimosifolia) Yvyrá-Pytá (Peltophorum dubium) mientras que las de mayor dominancia son Lapacho Rosado, Jacarandá y Palo Borracho (Ceiba speciosa).

En tanto, las familias más representativas, abundantes y dominantes son Fabaceae (con un máximo de nueve géneros y 10 especies) y Bignoniaceae (con cinco géneros y seis especies), siendo Malvaceae la más frecuente.

Según distintos indicadores analizados, en la costanera correntina existe baja dominancia de especies y alta riqueza, una diversidad baja, y una distribución poco equitativa de la cantidad de individuos por especie. “Actualmente, la costanera correntina poseería una baja diversidad de especies en el arbolado del sector norte, por lo que se recomienda introducir mayor biodiversidad en futuras intervenciones”, destacan entre las conclusiones.

Detalles del estudio

La intensidad de muestreo fue del 100%, es decir que se relevó toda la superficie considerada en el apartado “Área de estudio”, registrando los individuos accesibles localizados en la barranca del río, en la vereda costanera y el parterre.

Para la realización del relevamiento se sectorizó la extensión en siete tramos de 300-350 metros de longitud cada uno.

La identificación de cada ejemplar se realizó a través de los caracteres dendrológicos de naturaleza fisonómica y organográfica. La caracterización dendrométrica de cada individuo consistió en la medición del diámetro a la altura del pecho y la altura total.

Con la información obtenida del relevamiento, se estimaron los indicadores/parámetros de “Diversidad de especies o alfa-diversidad”, es decir la biodiversidad intrínseca de la comunidad vegetal de un determinado paisaje; y la “Riqueza específica” que es el número total de especies obtenido por un censo de la comunidad. También se definieron distintos estimadores de la estructura de la comunidad que dan información sobre la distribución proporcional del valor de importancia de cada especie.

Resultados cuantitativos

El índice de riqueza expone que, con 1.076 ejemplares, la costanera correntina cuenta con una riqueza específica de 56 especies, representadas por 51 géneros y 24 familias taxonómicas.

El sector cuenta con una densidad arbórea 4,5 veces mayor a la establecida por la Ordenanza N° 4.334/06 de la Municipalidad que exige mantener como mínimo 10 árboles por cuadra.

Al observar los resultados de los parámetros estructurales se verifica que la mayoría se concentra en dos a tres especies, siendo Lapacho Rosado una de las más frecuente, abundante y dominante.

Dos familias taxonómicas de árboles quedaron bien representadas en el área de estudio que son Fabaceae con un máximo de 9 géneros, 10 especies y 204 individuos y Bignoniaceae con 5 géneros, 6 especies y 641 individuos.

Por otra parte, las familias más abundantes y dominantes fueron Bignoniaceae, Fabaceae y Malvaceae; la más frecuente fue Malvaceae, mientras que las familias Bignoniaceae, Fabaceae y Proteaceae mostraron la misma frecuencia.

Con respecto a la participación de las especies según su origen biogeográfico, sólo el 38% está representado por especies nativas (21 especies), mientras que el 62% restante corresponde a exóticas (35 especies).

Bajo el objetivo de protección y conservación contra plagas y enfermedades exóticas o nativas, se plantea la regla “10-20-30” por la que no se recomienda que más del 10% del arbolado sea de la misma especie, más del 20% del mismo género ni más del 30% de la misma familia.

Para el caso de la costanera de Corrientes desafortunadamente la proporción de estas especies arbóreas no cumplen con la regla 10-20-30 sobre diversidad en plantaciones urbanas, dado que Lapacho Rosado (H. heptaphyllus) rebasa el 10% de una misma especie; Handroanthus sp. excede el 20% en términos del género, y la familia Bignoniaceae supera el 30% recomendado.

Relevancia del trabajo

“Ante el calentamiento global, analizar los entornos urbanos desde una perspectiva ecosistémica es fundamental como estrategia de una ciudad”, se destaca entre las conclusiones del estudio y se refiere que la ciudad de Corrientes trabaja fuertemente en un plan de mitigación y adaptación al cambio climático, buscando reivindicar la importancia de los espacios verdes y fortalecer el arbolado urbano.

En ese contexto, se menciona que actualmente la costanera correntina poseería una baja diversidad de especies en el arbolado del sector norte particularmente, por lo que se recomienda introducir mayor biodiversidad en futuras intervenciones.

Para ello se deberá ampliar el espectro de especies a incorporar, atendiendo al mismo tiempo las familias botánicas a las que éstas pertenecen.

“Las ciudades simbolizan oportunidades formidables para impulsar los objetivos globales de biodiversidad y sostenibilidad. Por ello, la diversidad de plantas y su aporte a los servicios ecosistémicos son sustanciales ante la actual situación de cambio climático”, concluyen.

Fuente: Medios UNNE

Comentar con Facebook