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Por Karina Winckler – Representante provincial de la Red Federal de Familiares de Víctimas de Tránsito

Hace años hago hincapié en una frase de mi autoría: «La siniestralidad vial mata. Por acción u omisión, mata». Acciones de uno y otros, omisiones de unos y otros.

La siniestralidad vial es la ausencia de seguridad vial, la leo así, de esa manera, y quien debe garantizar seguridad vial es el Estado a través de sus gobiernos, de sus instituciones.

La siniestralidad vial es multicausal, por lo tanto debe ser abordada de manera holística, integral. Todas las áreas de un gobierno deben atenderla. A ninguna le debe resultar ajena, aunque a unas les corresponda mayor tarea que a otras.

Últimamente he escuchado a funcionarios decir:»¿Qué tengo que ver yo con la seguridad vial?». Entre otras expresiones que hasta suelen insultar el entendimiento. Desde esa expresión en adelante, todo se da por añadidura.

En estos meses de esta nueva gestión, he sido recibida por algunos funcionarios y una sola legisladora.

He vivido, en esas reuniones, situaciones muy incómodas: desde que no respetaron el horario que me dieron para la cita, a las interrupciones reiteradas que se han dado por diversas razones, a que algunos estén mirando el reloj o el teléfono de modo constante, a hacer fotos o videos sin preguntar previamente si lo aceptaba, a escuchar fundamentos exculpatorios o hablar mal de esto o aquello o a simplemente a hacer una lista larga de promesas que, hasta aquí, no la han cumplido. Fueron meses raros.

De dichas reuniones, lamento no haber hecho público oportunamente las promesas hechas. No las hice por respeto y por aguardar se cumplan algunas. Sí, lamento no haberlo hecho, por lo que, de ahora en más, de cada reunión, a las que cuesta mucho acceder por «cuestiones de agenda»- término exculpatorio si los hay- daré a conocer las promesas o compromisos asumidos.

Las promesas recibidas se reiteraron en varios funcionarios, pero, pareciera que no pudieron ponerse de acuerdo para ver si juntos lo hacían: desde cambiar o mejorar un cono vial para visualizar mejor un área de control a la asistencia a víctimas viales. Nada aún.

Fueron muchos los pedidos de reuniones hasta el momento. Muchos pedidos siguen en la misma ruta de la plataforma digital TGD hace meses y ni siquiera han respondido para decir:»Mire, no nos interesa el tema».

Ministerio de Salud, Ministerio de Educación, Vialidad provincial, Gobernación, Vicegobernación, varios legisladores, etc., no han dado ningún tipo de respuestas a los pedidos de audiencia.

Ayer, luego de casi dos meses de insistencia, pude reunirme con la Diputada Delgado en su rol de Presidente de la Legislatura, para hablar sobre un proyecto presentado el día 7 de mayo por mesa de entradas, y que, desde ese mismo día está en Presidencia, según la ruta en la web de consulta del Poder Legislativo.

Nos recibió, pasados 15 minutos del horario fijado, la reunión fue breve, dado los temas a tratar, con dos interrupciones. Aún así, y a pesar de que quedaron temas sin tratar, fue muy significativa y hubo un detalle que me redobló las esperanzas. Detalle en el que coincidimos: PRESUPUESTO ESPECÍFICO PARA SEGURIDAD VIAL.

Sí, me redobló las esperanzas, porque hace muchos, muchos años vengo insistiendo en esto, porque siempre, el mayor «impedimento» para hacer algo o fundamento por parte de los funcionarios es: «no hay recursos». Frase que, en lo que va del año, escuché en todas las áreas con cuyos funcionarios me reuní.

La diputada Carmen Delgado, esta vez sin que se lo pidiera, reconoció que, por ejemplo, para hacer algo se precisa presupuesto en seguridad vial , para tener presupuesto hay que incorporarlo al presupuesto, razonamiento simple. Por lo que, se comprometió a coordinarnos una reunión con el presidente de la Comisión de Haciendas y Presupuesto, diputado Iván Gyöker para que trabajemos al respecto.

Juro que me pellizqué, no podía creer lo que estaba escuchando, pero, también me pellizqué como para no hacerme tantas ilusiones.

Lograr que alguien, sin tantas vueltas comprenda que para atender la seguridad vial se necesita presupuesto específico para seguridad vial, es un gran avance. Que pueda, además, ser manejado por el área de seguridad vial, sería un ideal.

La provincia del Chaco está entre las 10 provincias con mayor siniestralidad vial con víctimas lesionadas y fatales. Las víctimas lesionas causan grandes erogaciones al sistema de salud – montos no puedo dar porque no tuvimos aún la posibilidad de que desde el área nos reciban-. La demanda económica y de personal ante cada incidente vial, debe ser altísimo.

Chaco no cuenta hasta hoy con un programa de asistencia directa a las víctimas y familiares de víctimas, para lo psicológico, legal, de salud, de traslado, económica; cuando debería tenerlo dado a que la siniestralidad vial es consecuencia en la falla de la seguridad vial y por ende debe asistir. Sin embargo, no solo no lo tiene, sino que tampoco cumple con la ley provincial 3871-C que establece la Creación de un Plan de Difusión y Capacitación sobre la Línea 149 opción 2 de la Red Federal de Asistencia a Víctimas y Familiares de Víctimas de Tránsito. Línea que depende de la ANSV y que al Chaco no le cuesta nada. Es una línea post emergencia. Funciona las 24 horas, todos los días del año, en todo el país.

La provincia hoy, solo debe difundirla para que la ciudadanía la conozca y recurra a ella en caso de necesitarla, pero no lo está haciendo. Además, la provincia, está adherida a la Línea desde el 2021.

Hay mucho por hacer en materia de seguridad vial en la provincia, desde siempre, desde antes de comenzar incluso, una obra pública, porque la infraestructura vial hay que hacer a conciencia y estudiando diferentes aristas, hay que educar a la ciudadanía usuaria de la vía. Educación con la que tampoco se está cumpliendo conforme lo estable la Ley de tránsito: es obligatorio, no optativo, para todos los niveles y modalidades del sistema educativo.

En materia educativa, tampoco se revisa a conciencia si las áreas oficiales que dicen hacer educación y capacitación vial en las escuelas (municipio-provincia) lo hacen conforme lo establece la Pedagogía y atendiendo aspectos que deben atenderse con mucho cuidado y responsabilidad tanto con el infante como con el adulto. Sin las debidas evaluaciones.

La falta de seguridad vial cuesta vidas. Muchas. Y se sigue sin accionar en consecuencia.

La infraestructura vial deficiente, insuficiente y carente, sumado a la deficiencia y carencia educacional, más la falta de controles con la magnitud, continuidad y rigor que se precisan, más lo leve de las sanciones, son el caldo de cultivo para el incremento de los riesgos viales y sus consecuencias.

Quizás, como algunos razonan hoy, crean que esta insistencia es de ahora. No. Es de hace tiempo, con el agravante de que a mi hijo le costó la vida, y por ello la insistencia es aún mayor y más visible, y porque además, la nueva gestión dijo saber lo que se tiene que hacer, y, ya es tiempo. Todas las gestiones llegaron con el mismo discurso, y así estamos, por eso es bueno insistir, insistir en que se haga lo que se tiene que hacer sea quien sea que esté en la gestión.

Chaco tiene un historial de Primeras jornadas, primeros congresos, etc de Seguridad vial donde se hacen grandes anuncios en fechas a veces claves, pero no pasa de eso. En la reciente última y nueva Primera Jornada sobre seguridad vial realizada el 10 de junio, por ejemplo, ni el Gobernador ni la Vice han estado presentes por «cuestiones de agenda». Si revisamos la agenda de ese día, podemos ver que, de haber voluntad alguno de los dos hubiera estado presente aunque sea unos minutos y dar otro mensaje a la sociedad.

Como trabajadora, estudiosa de la cuestión vial, y como familiar de víctimas viales, el mensaje dado fue duro, frío e indiferente. El no mensaje fue un mensaje. Quizás le resten importancia, pero fue muy significativo lo sucedido y pasó casi desapercibido por los medios de comunicación, por los mismos funcionarios, por gran parte de la sociedad.

Hoy, a días de comenzar el mes 7 del año, si bien no hay acceso a estadísticas viales provinciales, los hechos viales con muertos, lesionados y daños materiales son muchos, y deberían movilizarnos a todos. Hoy tenés más posibilidad de morir en un siniestro vial que de gripe y sin embargo no hay campañas ni recomendaciones viales oficiales provinciales.

Luego de cada reunión, confieso, mis esperanzas crecen un poco más, pero, conforme pasan los días, estas se diluyen.

Sé que se puede mejorar, hay provincias que dan fe de ello. Quisieron mejorar y lo están haciendo.

Hay provincias, donde, por ejemplo, las víctimas viales o sus familiares, trabajan codo a codo con sus funcionarios, no ocupando cargos públicos porque los familiares de víctimas viales no ocupamos cargos públicos, solo integramos equipos de trabajo o acompañamos o asesoramos o guiamos, pero en Chaco no sucede y tampoco hay voluntad de ver cómo se trabaja en otras provincias para poder comprender mejor de qué se trata.

He escuchado a un funcionario decir: «todos son movilizados por el dolor, pero les pasa el dolor y se olvidan de todo». Lo dijo un funcionario que todo lo que pudo haber hecho en materia de seguridad vial en los cargos que estuvo fue solo desde esos cargos y con recursos y sueldos del Estado, lo que lo pone a una gran distancia de familiares, ciudadanos comunes que llevan más de 30 años trabajando en la cuestión vial sin estar o haber estado en cargos públicos.

Hay mucho por hacer en seguridad vial, especialmente, trabajar la coherencia entre discurso político y práctica política.

Ayer, con la Presidente del Poder Legislativo del Chaco hablamos de nuestro proyecto de ley sobre la creación de una fiscalía penal especializada en delitos e incidentes viales, hablamos de la Ley 3871-C que no se está cumpliendo y que es necesario incorporar algunos ítems, hablamos de la ley de presupuesto que en pocos meses más debe presentarse, hablamos de asistencia a las víctimas viales; faltó hablar de la ley de víctimas y de la obligatoriedad de la Educación Vial en todos los niveles y modalidades del sistema educativo del Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología. Faltaron muchos temas, pero, anhelo que, por lo menos los tratados, sean atendidos y concretados con la inmediatez y responsabilidad con lo que la realidad vial chaqueña demanda.

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