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Por Eduardo Aguilar – Pte. del Frente por la Educación y el Trabajo

Capitanich convocó a diversos sectores para solucionar el tema piquetes, ¿quién podría estar en desacuerdo?. Los cortes torturan la vida miles y hunden a los comercios de la clase media, motor de la economía y el empleo en el Chaco. Sin embargo, el método y el momento son equivocados. ¿Por qué? Punteemos:

Los piquetes tienen ahora un poder que solo se puede enfrentar con un acuerdo político. Es decir, primero hay que llamar a la/s oposición/es y acordar un nuevo Protocolo. Recién después presentarlo a las cámaras de comercio, jueces, etc. La inestabilidad argentina es tal que ya nadie puede gobernar solo: nadie tiene credibilidad. Todos sabemos que lo que haga un partido va a durar poco. Y nadie reacciona a las medidas. Si surge de un acuerdo político es otra cosa. Me recuerda al CONES nacional: busca una estrategia de desarrollo a largo plazo y no convoca a la oposición…¿qué sentido tiene? Mal el método. Primero llamar a las oposiciones para modificar la Ley 7710 en el Chaco (el equivalente al «protocolo Garré»). Obvio, no se puede hacer a 10 días de una elección. Mal el momento.

El diálogo democrático siempre tiene ventajas y ayuda a mejorar las políticas, porque ¿qué diría cualquier opositor si lo llaman? Diría: Perfecto, ayudo, pero primero hagamos transparente la “ayuda social”: ¡tiene que haber un listado público de quién recibe cuánto, con qué criterio y para hacer qué cosa! Es muy básico. Por qué, si la “ayuda social” es discrecional, no es ayuda social, es alianza política. Por eso un acuerdo político es mucho mejor: porque te obliga a ser transparente. Ya resolvemos dos problemas: Piquetes y política social.

Esto obligará al Estado, no digo gobierno, a enfrentar su principal carencia: la falta de información. Hay que tomar a cada familia beneficiaria y ver: ¿dónde vive, cómo es la vivienda, cuántos son en el hogar, cuántos tienen trabajo y con qué salarios, cuántas pensiones o jubilaciones nacionales y provinciales recibe, cuántas tarjetas alimentar, cuántas AUH? ¿Eso no alcanza para que el hogar llegue a una canasta básica para sus miembros?. Entonces se otorga una ayuda provincial a la o él jefe de familia, no importa el partido del que sea, si es que es de alguno. Ya resolvemos 3 problemas: piquetes, políticas sociales y criterio de asignación.

¿Para qué se otorga la ayuda social y por cuánto tiempo?. Primero, para que no se otorga: una ayuda social no es para contraprestar en el Estado. No es para ir de portero a una escuela o de ayudante de enfermero a un centro de salud. Porque 6 meses después eso se convierte en “empleo precarizado” y al año empieza el reclamo de pase a planta. ¿Cuántas personas tienen hoy el Estado en esa situación? ¿5.000? ¿10.000?. Entonces toda la ayuda social va a terminar siendo empleo público. Una locura, cuando ya la masa salarial, pese a que la mayoría gana poco, se comió toda la coparticipación. Entonces, si corresponde una ayuda provincial, que debería ser un caso excepcional porque en todo el mundo las políticas contra la pobreza son nacionales, es para aprender un oficio, en una red de centros de formación en oficios, que el Chaco necesita crear/fortalecer. ¿Vieron las marchas y piquetes? La inmensa mayoría son personas de 30, 25, 20 años, en general sin secundario, sin oficio aprendido. ¿Cómo van a conseguir trabajo así? ¿De qué? ¿Cómo se van a jubilar el día de mañana? ¿De qué van a vivir los próximos 40 años?. Ojo, no hablamos de casos aislados: son la mitad de los jóvenes del Chaco. Entonces, formación en oficios y la ayuda dura dos años. Al final de ese período, la persona se lleva la ayuda social como parte del salario si lo contrata un empleador privado (Si lo despiden, recupera la ayuda y aprende otro oficio). Alternativa: recibe un crédito a tasa cero para las herramientas que le permitan empezar su emprendimiento como plomero, electricista, carpintero, etc. Ya resolvemos seis problemas: piquetes, política social, criterios de asignación, duración, información estatal, centros de formación en oficios.

El rol de los movimientos sociales: con esto se ha generado una enorme confusión en el tiempo, mezclado con negocios espurios. Está perfecto que un movimiento social, como un grupo cualquiera de vecinos, canalice las demandas hacia el Estado ante algún derecho faltante. No hay luz en la cuadra, o falta trabajo, o falla la seguridad, o no alcanza para comer, o faltan viviendas. Esto no tiene nada de malo. Es democracia pura, petición a las autoridades. Pero lo que no se puede consentir es que el movimiento social u otro grupo cualquiera canalice la respuesta del Estado. Que sea un subgrupo o un caudillo del barrio quien diga a quién le corresponde recibir y a quién no, ya se trate de una ayuda social, una vivienda, o un nuevo poste de luz. Porque la próxima vez, el vecino le va ir a pedir a ese caudillo si quiere tener solución. O sea, si estoy con FULANO, obtengo una casa o una ayuda social; si no, quedo afuera. ESO ES UNA LOCURA. Es crear un Estado paralelo en el barrio. Es tercerizar la política social. Una locura. Canalizar las demandas sí, pero canalizar la respuesta no. Eso lo determina el Estado en base a criterios universales y transparentes, que se aplican pertenezcas a un grupo o no. Caso contrario, terminamos en que te tomen asistencia para ir a un corte si querés seguir recibiendo la “beca”. UNA LOCURA. Los movimientos sociales no pueden canalizar la respuesta, y tampoco deben ser el único canal de ingreso de la demanda. El Estado debe estar presente en los Centros Comunitarios de los barrios para que cualquiera pueda hacer su pedido de asistencia, sin tener que pasar por caudillos, punteros o piqueteros de la zona. Es como si le dieras un crédito solo al que te trae el presidente de los industriales o los comerciantes. O una ayuda por granizo solo si venís con un grupo de productores. Estás creando vos mismo la corporación que te condiciona. Eso no lo hace nadie en el mundo. El colmo del error se da cuando se terceriza a los movimientos sociales…la Educación! a través de escuelas de supuesta gestión social.  ¿Cómo va a delegar el Estado justamente la Educación de los chicos que están en la pobreza?. Una locura más grande aún. Con mucho romanticismo, algunos creyeron que estos movimientos podían fortalecer formas de organización comunitaria más horizontales. La evidencia muestra hoy que han sido espacios que albergan las peores formas de autoritarismo y, en lugar de disminuir, han fomentado la fragmentación extorsiva, clientelista y discriminatoria de los sectores más vulnerables.

Las cooperativas de viviendas. Rol agotado: muchas cooperativas de vivienda han sido el centro de casos notables de corrupción, que los organismos de control (como siempre) “no vieron”, la “justicia” provincial tampoco, y que aún esperan que se pronuncie la Justicia Federal. Todo muy lento. Hay cosas que deben decirse porque algunos políticos manejan niveles de cinismo que superan todas las cotas. Las pruebas que aportaron los fiscales de la causa Lavado III dicen que el ex gobernador Peppo, cuando era Presidente del Instituto de Viviendas, transfería dinero a “cooperativas” supuestamente para construir casas, pero las casas no se hacían y luego se repartían la plata. Todo esto pasó entre 2013 y 2015, con Peppo en Viviendas y Bacileff Ivanoff como interino en la gobernación. Dicho de otro modo: ¡los piqueteros se enriquecieron y se compraron las 4×4 cuando el que se presenta, con el dedito arriba, como paladín antipiquetes ocupaba el sillón de Obligado! ¿No sabía Bacileff lo que pasaba frente a sus narices? Difícil de creer, porque controlaba cada pago que se hacía. ¿Por qué la Justicia no lo imputa? ¿Y por qué se presenta ese señor como antipiquetes cuando fue durante su interinato que se enriquecieron los líderes piqueteros?. Conclusión: no más cooperativas de viviendas. Si hay un programa provincial para mejorar viviendas, se licita como cualquier otro. Si una persona necesita mejorar la suya, lo decide el Estado con criterios transparentes. Y la ayuda social se concentra en el aprendizaje de oficios.

La modificación del protocolo de la Ley 7710: Hay que modificar el protocolo de actuación policial ante los cortes. Y el funcionamiento de la policía en general. Producido un corte, se presenta el funcionario a cargo, y como condición previa a recibir el reclamo los manifestantes tienen que despejar calle o ruta. Si no se desaloja, el reclamo no se recibe y la policía procede al desalojo, sin armas y con la mínima violencia necesaria. Pero debe ser una policía capacitada a tal fin. Y a los pobres policías le faltan horas y años de capacitación. Policía mal capacitado saca el arma, es sabido. Y muchos ni siquiera practicaron mucho tiro. ¿Cómo se capacita o entrena hoy un policía? El comisario lo manda a trotar en su día de descanso, encima que ya tienen muchas horas de servicio. Pero ¿qué policía está entrenado en defensa personal o artes marciales para reducir a personas sin usar armas? Entonces, dos cosas: el policía debe capacitarse en horas de servicio, como el maestro, y durante todos los años de actividad. Y segundo, debe tener el respaldo del protocolo para actuar, si actúa como corresponde. Mucha capacitación de la policía, cuerpos especiales para actuar en desalojos, sin armas. Y algo final: reducción progresiva de las horas de servicios al policía de calle. Policía cansado no es seguridad.

Ley pareja no es rigor: obviamente, todo esto no puede funcionar solo para los que, a veces despectivamente, se llama “piqueteros”. Eso sería una discriminación inaceptable. Para que esta solución tenga legitimidad debe ser igual para todos. Como dice el refrán: ley pareja no es rigor. El mismo protocolo vale para cortes de productores agropecuarios, cortes por temas de género, etc. etc., etc. Para todos. Los maestros dieron un ejemplo los años anteriores, manifestando al costado de las rutas. Enseñaron con esa actitud, digna de destacar. Esta es la única manera de volver a vivir en una comunidad que merezca el nombre de tal. Con derecho a protestar, marchar, demandar a las autoridades, y también circular e ir a trabajar.

El tema de fondo, por supuesto, es la Educación. 6 de cada 10 chicos que terminan las primarias en el Chaco no pueden interpretar textos básicos (2019). Imaginen lo que viene tras la pandemia. 7 de cada 10 chicos que crecen en la pobreza no termina la secundaria en la Provincia. ¿Qué futuro les espera, nos espera? Si no hay cambios, lo mismo que este presente, pero empeorado. Pero el futuro, como dicen, no es lo que ocurrirá, sino lo que construiremos. ¿Qué estamos dispuestos a construir?

Tenemos que recuperar una noción elemental: hacer cumplir la ley, cuando la ley es legítima, democrática e igual para todos, no es reprimir. Hacer cumplir esas leyes es la obligación del Estado para construir una sociedad en la que impere el RESPETO MUTUO. ¿Esto les parece un sueño? Puede ser. Pero estoy seguro de que un millón de chaqueños soñamos lo mismo. Y si vivimos en común es para eso, para intentar transformar en realidad los grandes sueños.

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