Se impuso a 24 parrilleros que fueron seleccionados a través de una convocatoria abierta y federal. En segundo lugar quedó un riojano y en tercero, un tucumano.
El mejor asado de la Argentina fue hecho por una puntana -y por primera vez gana una mujer-, según dictaminó este domingo un jurado de expertos gastronómicos en la cuarta edición del Campeonato Federal del Asado, que se realizó en el centro porteño, donde participaron 24 parrilleros representantes de cada provincia y de la Ciudad de Buenos Aires.
«Es un orgullo enorme y un sueño haber participado de la competencia sobre todo al ser tan pocas mujeres, solo cuatro de 24», dijo a Télam la ganadora, Natalí Suárez Pardo, de 39 años, de San Luis capital.
«Arriba las mujeres en parrilla», arengó la ganadora al recibir el reconocimiento y el aplauso del público.
«Empecé desde chica a hacer asados, con mis viejos que tenían una empresa de eventos, con 12 años, en San Luis», agregó a Télam.
Entre sus secretos, en la primera instancia de la competencia utilizó la jarilla, un arbusto típico de la región de San Luis e hizo una salmuera que le fue rociando con las ramitas.
«Jugué un poco con el punto entre lo cocido, a punto y jugoso», detalló.
En segundo lugar quedó el competidor de La Rioja, Diego Maldonado, y tercero el de Tucumán, Juan Rodolfo Orlandi.
La ganadora fue premiada con un pasaje a la competencia internacional del asado en Bélgica y una parrilla portátil.
El campeonato y festival multitudinario comenzó a las 10 en los carriles centrales de la Av. 9 de Julio, y se extendió cuatro cuadras, entre Av. Corrientes y Av. de Mayo, con el objetivo de «potenciar el sector» e «incentivar el desarrollo profesional de los concursantes».
Los competidores tuvieron las parrillas sobre Corrientes, pegadas al Obelisco, y hubo animación gauchesca, guitarreada y payada para el público, que siguió la competencia desde las tribunas dispuestas para la ocasión, en un día «primaveral», en el que primó el aroma de la carne asada.
Pietro Sorba, uno de los jurados designados, afirmó a Télam que el hoy es «el único certamen vinculado al asado cuyos participantes vienen de todas la provincias del país».
«Es lindo que haya un parrillero/a de cada provincia porque son muy distintas las costumbres en cada lugar, por ejemplo, en el norte el asado se come super cocido, en cambio, en Ciudad de Buenos Aires vamos más con ‘a punto’ o ‘jugoso’, además creo que las historias personales sobre cómo aprendieron a cocinar la carne los asadores son lo más rico de este torneo'», completó a Télam otra de las integrantes del jurado, sommelier de carne, Natalia Barrionuevo.
Desde media mañana, más de 5.000 personas -según confirmó a Télam Prevención de la ciudad- de distintas zonas del país y extranjeros, sobre todo familias, se acercaron a disfrutar de la jornada organizada por el Ministerio de Desarrollo Económico y Producción de la Ciudad, que tuvo acceso libre y gratuito.
El público también degustó propuestas gastronómicas de 50 puestos de parrillas de la Ciudad y de la provincia de Buenos Aires, con menús fijos desde $500 y $800.
Además hubo puestos de distintas colectividades y de fiestas nacionales del interior, representando la diversidad cultural y gastronómica del país.
La recorrida gastronómica fue acompañada por una programación artística y cultural que incluyó shows de malambo, folclore, chamamé, circo y danza y que atrajo a muchos de los visitantes que también bailaron y cantaron.
La competencia dividió a los 24 concursantes en tres grupos de ocho provincias que, en el lapso de una hora, cocinaron cada uno tres cortes de carne: tira de asado, pechuga y pata de pollo, y pechito de cerdo; y verduras.
Dos participantes de cada grupo pasaron a la instancia final, en la que seis provincias compitieron por el podio preparando cortes de vacío, tapa de cuadril, bondiola de cerdo y chinchulines.
Todos los cortes vacunos fueron de animales de más de 400 kg consensuados con la Federación Argentina de Asadores.
El jurado compuesto por 20 expertos evaluó la presentación, el punto de cocción y el sabor estableciendo puntajes frente a cada competidor.
«El respeto por el asador argentino es algo digno de ver, el resto de los países han aprendido de nuestra cultura parrillera, y también pasa que la ropa de gaucho y criollos, con nuestros colores arraigados, como pasa con la comida, a primera vista generan un respeto y una admiración que no pasa con otros países. Es un derecho adquirido, por tener buena carne», concluyó Barrionuevo, quien también integró jurados internacionales.
El equipo evaluador estuvo compuesto también por los campeones de años anteriores, Cristian Gauna y Adrián Rosales, las chefs Cecilia Castagno y Patricia Ramos; y los especialistas en asado Luciano Luchetti, de Locos x el Asador; Germán Sitz de La Carnicería y Chori; Sandra Honczar de Asadoras Argentinas, y Marcelo Crivelli de Buena Morfa Social Club.
Además fueron parte del jurado el chef Christian Petersen y la cocinera Felicitas Pizarro; Carlos «Checho» Lopez de Escuela Argentina de Parrilleros; Mirta Occhiuzzo de Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (UTHGRA); Beto Fantini de la Federación de la Carne; Miguel Sosa de la Federación Argentina de Asadores; Daniel Prieto de la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Café; Julio Tahier de BA Capital Gastronómica y dos vecinos elegidos a través de una convocatoria abierta.