Compartir

El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) dio a conocer este lunes la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de octubre que se desaceleró respecto a septiembre, cuando marcó un incremento de 12,7%. Así, la inflación avanzó 8,3% en octubre, acumuló en lo que va del año un 120% y en la comparación interanual, el incremento alcanzó el 142,7%.

La división de mayor aumento en el mes fue Comunicación (+12,6%), debido a las subas en los servicios de telefonía e internet. Le siguieron Prendas de vestir y calzado (+11%), según explicaron desde la entidad, por el cambio de temporada, y Equipamiento y mantenimiento del hogar (+10,7%). La división con mayor incidencia en todas las regiones fue Alimentos y bebidas no alcohólicas (+7,7%).

Alimentos desaceleran pero la dinámica sigue alta

«Es un dato de inflación aún muy elevado teniendo en cuenta que se logró mediante una estrategia del Gobierno por contener aumentos de precios en la previa a las elecciones», señaló Santiago Manoukian, Jefe de Research de Ecolatina y amplió: «Fue clave el congelamiento aplicado a los servicios públicos como la energía, el transporte, los combustibles e incluso el tipo de cambio oficial en conjunto con acuerdos de precio para frenar la dinámica de incrementos de rubros como prepagas y medicamentos».

En la misma línea, explicó que «hubo un agotamiento del traslado de los precios del ajuste cambiario que tuvimos en agosto. Así que fue un plan de contención que tuvo un efecto relativamente moderado pero más que nada transitorio. Esperamos una aceleración de la inflación. Es un punto más de muchos otros que ya hemos visto donde la inflación se calma, se modera por un momento, pero va encontrando pisos y una inercia, cada vez más elevada hacia adelante», agregó Manoukian.

Alimentos y bebidas no alcohólicas avanzó 7,7% y desaceleró 6,6 puntos porcentuales respecto del mes pasado. A su vez, las dos divisiones que registraron las menores variaciones en octubre fueron Salud (+5,1%) y Educación (+6,6%). A nivel de las categorías, el IPC Núcleo avanzó 8,8% y lideró el aumento seguido por Estacionales (+7,6%), mientras que Regulados registró un incremento de 6,6%.

Por su parte, para Claudio Caprarulo, Director de Analytica, la clave de la medición de este mes estuvo en los alimentos. «Tuvo la desaceleración más grande pasando del 14,3% al 7,7%, y representa casi un tercio de la canasta relevada. A su vez, fue importante la desaceleración en los precios regulados como transporte», explicó el economista.

Desde la consultora lcg aseguraron que durante octubre, «el Gobierno sostuvo un congelamiento amplio de precios de bienes y servicios buscando frenar la escalada que se dio en los meses anteriores que absorbieron de lleno el traslado (cada vez más rápido) de la devaluación post PASO».

Por último, Camilo Tiscornia, Director de C&T Asesores Económicos, opinó: «El resultado de octubre, en los distintos relevamientos, sigue marcando una altísima inflación, si bien en todos ellos se distingue una desaceleración en relación a los meses previos, básicamente por el esfuerzo del gobierno en el congelamiento de precios y el tipo de cambio oficial, que se mantuvo en $350 desde el salto post PASO. A esto debe sumarse que la devaluación de mediados de agosto tuvo un fuerte impacto en dicho mes y dejó un arrastre cercano a 6% para la inflación de septiembre, algo que no estuvo presente en octubre (el arrastre fue más cercano a 3%)».

Las elecciones y las expectativas

Rocío Bisang, analista económico de ECO GO, dijo que «de buenas a primeras el dato no era necesariamente esperable. La expectativa de un potencial triunfo en primera vuelta de la oposición -que hubiera implicado una transición larga e incierta- implicó en las primeras semanas del mes una aceleración de los precios en búsqueda de cobertura, entre ellos del dólar, que traccionó la inflación al alza. El triunfo de Massa representó una sorpresa respecto a lo que predecían las encuestas, e impulsó un proceso de corrección de expectativas que arrastró los dólares paralelos a la baja (y de otros activos de cobertura) y moderó las subas de precios».

Esto, expresó, «combinado con los congelamientos vigentes (medicamentos, naftas, tarifas, etc.), y ya sin el arrastre de la devaluación de agosto (como fue el caso en septiembre), contribuyó a contener -al menos por octubre- los precios».

Que podemos esperar en noviembre

Para Santiago Manoukian la medición de noviembre va a estar influida por «el arrastre que dejó octubre, porque cuando uno toma el IPC del Ministerio de Economía nos da un 5,7%, aproximadamente». «Eso sumado al impacto de la generalización del desdoblamiento cambiario vía dólares portador, que fue a finales del mes pasado, y subió el tipo de cambio efectivo de la Economía y las restricciones al pago de importaciones que profundiza la incertidumbre sobre los costos de reposición», añadió.

Y por último, el economista mencionó el factor político: «Claramente impactará lo que puede ocurrir el después del día de las elecciones porque gran parte del andamiaje de acuerdos que se vienen realizando y de congelamiento se hicieron para poder llegar sin irrupciones al balotaje. Después queda un poco ver que puede pasar, ya sea que siga Massa o también si gana Milei, si va a haber cooperación en la transición una mayor inestabilidad».

«No somos optimistas en cuanto a que el descenso se sostenga en el tiempo; más bien entendemos que se trata de un nuevo piso, siempre más alto que el anterior (6% en junio y julio). Una inflación núcleo navegando en 8,8% mensual equivale a una tasa anualizada del 175%», indicaron desde lcg y añadieron: «Para noviembre esperamos nuevamente una aceleración de la inflación minorista».

Según mencionaron, después de las elecciones del 19 deberían empezar a descongelarse alguno de los precios reprimidos hasta ahora, entre ellos el dólar oficial, cuotas de medicina prepaga, combustibles y los incluidos dentro del programa Precios Justos. «Esperamos un registro de inflación por encima de los dos dígitos en noviembre», cerraron desde esta consultora.

«Los datos de nuestro relevamiento de precios para la primera semana de noviembre mostraron una fuerte aceleración, generalizada pero con gran énfasis en alimentos y bebidas. En lo que va de la segunda semana hubo una moderación, aunque concentrada en rubros como indumentaria y productos electrónicos, que se vieron incluidos en el Cyber Monday; los alimentos y bebidas no mostraron ese comportamiento. De esta forma, el acumulado de cuatro semanas se ubicó en 10,8%, lo que sugiere que la inflación del mes tiene un piso de 10%», indicó CyT Asesores Económicos.

«Sigue siendo un dato preocupante y de cara a noviembre esperamos ver una nueva aceleración (nuestra proyección para el mes es de 12,2%), con el descongelamiento de muchos precios y la incertidumbre de un escenario electoral que se perfila casi como un empate técnico», dijo Rocio Bisang.

Fuente: Ámbito

Comentar con Facebook