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Por Marcela Acuña – Referente de Mujeres al Frente del Movimiento Socialista Emerenciano

Creo que la partida de Víctor Ramón Sánchez trae muchos recuerdos hermosos pero sobre todo enseñanzas.

Víctor se recibió en la escuela de periodismo con uno de los mejores promedios, lo conocí en sus primeros albores de notero, yo militaba en derechos humanos. La primer actitud de Víctor fue siempre no esconder de donde venía, pariente directo de Víctor Sánchez asesinado en la época donde las diferencias se dirimían de esa manera.

Víctor fue sincero y dijo quién era sabiendo bien que estaba ante alguien que decididamente era de la vereda de enfrente, muchos entenderán que significo para ambos saber esta cuestión donde a la vez los dos supimos manejar esa diferencia histórica que aparecía y que el enseguida la hizo notar.

Siempre se manejó con respeto, lo que sobraba en los 80 y 90 a los periodistas donde José Luis Cabezas era el exponente de una forma de informar con los costos que a la vez significaban hasta la muerte.

Pasado el tiempo lo volví a ver haciendo notas junto a su inseparable amigo Ceferino, su relación con los movimientos sociales de la época en particular con Emerenciano hizo que se ganara el respeto del líder piquetero también por una actitud sincera que llevo a decirle la verdad informándole que sería imposible que salga una nota periodística de él por razones obvias de la patronal.

El tiempo pasó, la relación con Emerenciano ya era sólida, habían pasado los años, se comenzaba al menos desde nosotros a discutir como proyectarnos en materia educativa, los primeros proyectos, en ese contexto lo encuentro a Víctor y Ceferino de casualidad y le planteo para que me ayuden a hacer un video para el cumpleaños de Emerenciano.

Allí, Emerenciano le plantea para que se incorpore a nuestra escuela ya que necesitábamos profes que den materias específicas donde era necesario una persona con su título y capacidad. Víctor dudo pero después acepto y desde allí ya no se fue nunca más y se convirtió en un militante activo, esclarecedor, comprometido con los que nada tienen, entendió la lógica emerencianistica tan difícil de comprender, abrió su cabeza y corazón. Se transformó, para transformar a los demás. Ejerció su profesión en favor de los pobres. Quizás no le alcanzo el tiempo, pero Dios sabrá porque se lo llevo.

Nos quedaran los mejores recuerdos de las caminatas a Santa Rita, de las actividades, actos recepciones y tanto más.

Dejo un ejemplo y sin ser exagerada lo comparo con Rodolfo Walsh. Se animó a saltar el cerco del prejuicio de clase, de romper el chis que nos instalan desde las universidades donde nos creemos superiores a nuestros hermanos de clase. Dejaste un camino, está en el periodismo joven verlo y seguirlo, ya está Víctor lo dejo marcado a fuego con su elección de vida, fue mucho más que trabajo.

Vuela alto compañero y protégenos desde donde estés, Dios eligió, se te va a extrañar, pero sabemos que florecerás.

Se me hace un nudo en la garganta no puedo ser objetiva. Solo digo AVOMPLA.

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