En un contexto signado por posibles cambios drásticos en la economía Argentina, a partir del cambio de gestión y los discursos del presidente electo, los propietarios de Estaciones de Servicio se dirimen entre la incertidumbre y la esperanza ante la llegada del nuevo gobierno.
En primer lugar, Alejandro Di Palma, operador de la ciudad de Paraná, relativizó el cambio de gobierno, al expresar que el futuro del sector no puede estar sujeto a decisiones externas, sino que debe forjarse a partir de una estrategia consensuada que no dependa de la voluntad o azar de un signo político transitorio.
El empresario, propietario de dos expendedoras de naftas y GNC en Entre Ríos y Rosario respectivamente, reflexionó sobre la necesidad de alejarse de definiciones de precios que según su visión resultan ajenas a la realidad del mercado, para poner el ojo en la mejora de los márgenes de comisionabilidad de las petroleras hacia sus bocas de expendio.
Asimismo, alertó sobre la insostenibilidad de la constante pugna entre estacioneros y sindicatos, señalando la urgencia de encontrar soluciones que permitan un equilibrio beneficioso para todas las partes involucradas.
A su turno, Juan Manuel Brígido, desde La Rioja, aportó su visión sobre el panorama que se avecina, anticipando la posible desregulación de precios en el sector, un movimiento que, según su perspectiva era inevitable.
El propietario de dos expendedoras de marca YPF, en su análisis destaca que la apertura al libre mercado podría propiciar la entrada de nuevas marcas, lo cual revitalizará el mercado de Estaciones de Servicio y posibilitará una competencia más sana.
El debate sobre la privatización de YPF también está instalado entre los referentes estacioneros. Brígido señaló que el futuro de esta concesión dependerá en gran medida de las decisiones que se tomen en el Congreso.
Además, el dirigente resaltó el impulso positivo del ascenso en las de la petrolera argentina tras el triunfo de Milei, sugiriendo que esta tendencia podría influir en las decisiones futuras del nuevo gobierno para que finalmente no sea privatizada.
Por su parte, Graciela Zubiri de Alemán, propietaria de una Estación de Servicio Blanca en Tres Algarrobos, Provincia de Buenos Aires, planteó una preocupación específica respecto a las distorsiones de precios que afectan a un grupo considerable de estaciones sin marcas.
La empresaria dejó en claro que espera que el nuevo gobierno pueda corregir esta situación, permitiendo a los proveedores independientes competir en igualdad de condiciones con sus colegas de bandera, lo que garantizaría una disponibilidad equitativa del combustible y un trato justo para las operadoras de reventa.
Fuente: Sutidores.com.ar