
El pasado jueves 4 de diciembre se desarrolló el 103° Congreso del Consejo Federal de Seguridad Vial, un encuentro que reunió a las máximas autoridades provinciales en la materia, junto con representantes de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), el Banco Mundial, su equipo de consultoría y la Organización Mundial de la Salud (OMS). La provincia del Chaco, fue postulada para la elaboración de proyecto de intervención integral de intervención de motovehículos.
La sede del Automóvil Club Argentino (ACA) fue escenario de una jornada de trabajo orientada a consolidar políticas públicas y fortalecer la articulación entre los distintos niveles del Estado y el sector privado.
Durante el congreso se abordaron múltiples ejes vinculados al fortalecimiento de las políticas nacionales hacia las provincias, entre ellos el equipamiento para los organismos de control, la definición de estrategias unificadas de intervención y la necesidad de acelerar las inversiones en infraestructura vial a lo largo del país. También se trató la actualización de los procesos de licencias de conducir, tanto particulares como profesionales, así como el mejoramiento de las capacitaciones y las evaluaciones psicofísicas.
Uno de los temas relevantes fue la conformación de un esquema operativo unificado, que permita ordenar criterios de fiscalización en los distintos controles vehiculares, contemplando además la coordinación con el sistema de Revisión Técnica Obligatoria (RTO). En ese sentido, las autoridades nacionales remarcaron el avance del Plan Nacional de Alcoholemia Cero y de las políticas orientadas a la reducción de la velocidad como herramientas fundamentales para disminuir la incidencia de siniestros.
El protagonismo del Norte argentino: el Chaco y su plan integral para motovehículos
El abordaje de la problemática de los motovehículos fue central en el encuentro, especialmente por su impacto en las provincias del Norte Grande. En este marco, la provincia del Chaco fue destacada por las políticas que viene impulsando y quedó postulada para la elaboración de un plan integral de intervención en motovehículos, un enfoque que busca reducir la siniestralidad mediante acciones coordinadas y sostenidas en el tiempo.
El proyecto contempla:
- Fiscalización específica de motos en operativos urbanos.
- Implementación de cinemómetros, sistemas de fotomultas y otros recursos tecnológicos.
- Mejoras en la infraestructura vial para motovehículos.
- Puesta en marcha de un sistema de verificación mecánica exclusivo para motos.
- Elaboración de estadísticas precisas a través de un observatorio especializado.
- Operativos simultáneos y conjuntos entre provincias, municipios y fuerzas de control.
- Unificación de criterios entre profesionales y organismos de fiscalización.
- Trabajo articulado con los ministerios de Salud y Educación para fortalecer la concientización y educación vial en todos los niveles educativos.
El 103° Congreso concluyó que la seguridad vial continúa siendo una prioridad nacional, y que el trabajo conjunto entre el Estado, los organismos internacionales y el sector privado es fundamental para avanzar hacia un país con menos víctimas y con políticas de prevención más eficientes y sostenidas.
