El operario de la empresa Dirección Provincial de Energía de Corrientes (DPEC), que conducía la camioneta que atropelló a toda una familia en el puente cercano a Caá Catí, matando a tres de los integrantes de una familia, recuperó su libertad este jueves. Según el fiscal que entiende la causa, el conductor deberá cumplir con medidas coercitivas dispuestas por la Justicia y adelantó que el examen de alcoholemia dio resultado negativo.
El pasado martes por la tarde Silvina Báez, Alejandro Correa y su hijo Joaquín Correa, murieron luego de ser embestidos por una camioneta perteneciente a la DPEC cuando pescaban en puente sobre la ruta 5 a 4 kilómetros del acceso a Caá Catí. Una hija y una sobrina del matrimonio resultaron heridas.
Daniel Lezcano, fiscal de instrucción de Santa Rosa, quien investiga el hecho informó a Diario Época que mientras dure el proceso judicial, Vallejos, conductor del vehículo al momento del siniestro, no podrá cambiar su domicilio; debe presentarse todos los días en la comisaría de San Miguel a firmar una planilla y además cuenta con la prohibición total de conducir cualquier vehículo a motor. Dichas medidas fueron informadas a la DPEC y la Municipalidad de San Miguel.
Según confirmó el propio fiscal, el test de alcoholemia resultó negativo para el consumo de bebidas alcohólica, por lo que ahora están esperando las pericias accidentológicas para determinar qué pudo haber desatado el siniestro que se llevó la vida de una familia que residían en Villa Itatí, de la ciudad de Resistencia, y que además causó heridas a otras dos menores.
Fuente: Diario Época con información de El Mirador Chaco