El acusado cometía sus actos en la localidad de Las Breñas. Ocupada firma y sello apócrifo de un matriculado quien lo denunció. Los profesionales de la salud animal recomiendan a la comunidad acudir siempre a un profesional matriculado y acreditado.
Según la institución que nuclea a los veterinarios de la provincia, “el falso veterinario llevaba a cabo sus actos en la localidad de Las Breñas y se dedicaba a la venta al público de productos veterinarios prescriptos (medicamentos). De la misma forma realizaba diversas acciones propias de un médico veterinario, como ser atención y medicación, vacunación de diferentes especies, entre otras. Se comprobó, que el delincuente utilizaba firma y sello apócrifo, con el nombre y número de matrícula de un profesional matriculado en la institución”.
Con todos los elementos de pruebas, el departamento legal del Consejo Veterinario del Chaco radicó una denuncia en la Fiscalía de investigaciones N° 1 de la localidad de Charata, en donde se lo imputó por «Usurpación de título y falsificación de Instrumento privado en hechos reiterados en concurso real». Y actualmente, por orden judicial, se encuentra cumpliendo tareas comunitarias, actividad que deberá desarrollar por el lapso de un año.
En este sentido, los veterinarios alertaron que “los actos de intrusismo constituyen prácticas sumamente peligrosas y ponen en riesgo la salud de los animales, como así también la salud pública. Ya que los animales son sometidos, cruelmente a prácticas, muchas veces dolorosas. Y en numerosos casos éstas prácticas llegan a producirles la muerte”.
Asimismo aseguraron que “estos “falsos veterinarios”, medican a animales de consumo humano, utilizando drogas indebidas y de utilización, estrictamente profesional. Por ello, también ponen en jaque la inocuidad de los alimentos de la comunidad”.
Por otra parte, informaron que en la actualidad existen varias causas de similares características, en diferentes juzgados de la provincia. “Realizándose un seguimiento constante y exhaustivo de cada una de ellas”.
Por esto, desde la institución recomiendan “a la comunidad que acudan siempre a un profesional matriculado y acreditado, no solo para la atención de mascotas, sino que también para la compra de productos veterinarios y medicamentos”. Además, solicitan a los matriculados y comunidad en general, “realizar las denuncias en caso de detectar estas prácticas ilegales”.