Por Hugo Sager – Diputado Provincial PJ
El 2 de abril está incorporado en nuestra memoria histórica como el día en que las fuerzas armadas argentinas buscaron recuperar las Islas Malvinas mediante una acción militar. En el 40º aniversario de este hecho que nos marcó como argentinos y argentinas, nos convoca el sentimiento de la toma de conciencia pública y social de lo sucedido, poniendo en valor la valentía de quienes fueron a la guerra y el dolor de miles de familias.
En el Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de las Malvinas, recordamos a esos jóvenes que fueron a defender la soberanía nacional sobre estos territorios, marcándonos un camino, el de valores y patriotismo, muchas veces olvidados. Fueron a luchar a pesar del temor, demostrando tenacidad y valentía en una situación para la que no habían sido equipados ni preparados psicológicamente. A 40 años, el Estado tanto nacional como provincial, reconoce que hay mucho por hacer y que por ello no dejará de acompañarlos en sus demandas y derechos.
Bajo el lema “Malvinas nos une”, trabajamos desde todos los sectores en una agenda federal que permite profundizar la difusión y visibilización, tanto en el ámbito nacional como en el internacional, de los derechos soberanos argentinos respecto de las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes, y de la persistencia de una disputa de soberanía -reconocida por las Naciones Unidas- aún hoy no resuelta.
Tenemos la obligación de analizar permanentemente la cuestión Malvinas desde el contexto no solamente histórico, sino también geopolítico colocando a nuestras islas del Atlántico Sur dentro del juego del control del comercio internacional a través de los mares del Sur (Atlántico y Pacífico) y de una futura discusión por la posesión del sector Antártico, vital reserva de agua dulce para el futuro, como también lo son los minerales del suelo marino, la riqueza ictícola y la importancia de las reservas petroleras y gasíferas de nuestro subsuelo.
Malvinas representan hoy una de las bases militares más importantes del Reino Unido y consecuentemente, con presencia de la OTAN (Atlántico Norte) en nuestros mares. Por ello, es fundamental que formemos a nuestros docentes y profesionales con este concepto incorporado, para que en la transmisión de sus conocimientos a sus alumnos, nuestros jóvenes y futuros dirigentes, sepan de qué estamos hablando.
Por generaciones deberemos reconocer el coraje de quienes en Malvinas defendieron este suelo y de su extraordinario desempeño aun cuando las capacidades de ambos bandos eran absolutamente asimétricas. Pero al mismo tiempo, tomar conciencia que la mejor defensa que deberemos hacer antes los estrados internacionales debe tener incorporado el concepto geoestratégico de los que significa Malvinas en el siglo XXI. Es mucho más que el dolor y las injusticias que atravesaron nuestros combatientes. Es mucho más que la sangre que se derramó y las vidas que allí quedaron. Solo se defenderá con pasión e inteligencia, lo que se conoce. Ese es el desafío. ¡Por siempre Malvinas!