En la última sesión del Concejo Municipal de Resistencia, se aprobó el Código Único de Tránsito y Transporte que, entre sus articulados, prohíbe la tracción a sangre, es decir, el uso de animales como medio de transporte y carga. Los ediles del bloque Frente Chaqueño, Alicia Frías y Fabricio Bolatti no acompañaron el proyecto. “Lo aprobado es sólo un anuncio “para la tribuna” ya que sólo se prohíbe sin contemplar el sustento de las familias que lo utilizan y el destino que tendrán los caballos”, reclamaron.
Bolatti aclaró que están a favor de la eliminación de la tracción a sangre, “acompañando desde el primer momento el trabajo realizado por las organizaciones protectoras de animales y grupos afectados, con quienes promovimos la Consulta Popular mediante la Ordenanza N° 13004 – que se concretó a fines del 2019 – de manera que la ciudadanía pudiera expresar su acompañamiento a esta medida, y donde más de 55 mil resistencianos se manifestaron a favor de destinar el 1% del presupuesto municipal para la implementación del programa de sustitución”.
“Las normativas que se elaboraron del proceso participativo con las asociaciones protectoras y proteccionistas independientes, con esquema de sustitución, se encontraban vigentes, pero no eran aplicadas por el Municipio. Ahora todo esto se derogó, y volvimos a foja cero”, lamentó.
En este sentido, apuntó contra el Ejecutivo municipal y los concejales de los bloques CER y UCR, a quienes acusó de avanzar “arbitrariamente aprobando un título sin contenido, porque la norma votada no contempla a los actores de esta problemática, esto es: a los animales y a aquellas familias a las que este tipo de transporte les representa un sustento económico”.
Para el concejal del Frente Chaqueño “prosperar en lo legislativo significa generar una normativa que contemple todos los aspectos” y cuestionó que “lo aprobado es sólo un anuncio “para la tribuna” ya que sólo se prohíbe, sin atender la realidad, sin contemplar el sustento de las familias que lo utilizan y el destino que tendrán los caballos”.
«Es una muestra más de la irresponsabilidad que se ejerce desde el gobierno municipal y sus aliados de la UCR, por tomar una decisión de manera violenta, prohibiendo el uso sin importar el destino de los animales y abandonando alrededor de 2.000 familias, casi 5.000 si tenemos en cuenta al Gran Resistencia, que interactúan con la ciudad y producen su sustento con este medio de movilidad”, insistió.
Bolatti considera que la prohibición de la tracción debe ir de la mano de la sustitución, propiciando el reemplazo gradual y definitivo de los vehículos de tracción animal mediante acciones de reconversión laboral para quienes dependen de ello. “Existen herramientas, programas y recursos, pero no predisposición para ayudar a estos resistencianos y sus animales a realizar la sustitución, generando una alternativa de sustento en lugar de más problemas para las familias y teniendo en cuenta que existen ámbitos rurales que permitirían a los animales vivir en libertad”, explicó.
“Por lo que hacemos responsables de todo lo que pueda pasar con estos animales al Ejecutivo Municipal y a estos nueve concejales que dieron el SÍ para la aprobación de esta violenta e incompleta normativa, aprovechándose de que la ciudadanía desea resolver éste problema, pero la forma de resolución debe ser en favor de los animales, de los afectados y de los vecinos de la Ciudad”, concluyó.