Por Roberto Espinoza – periodista despedido de medios públicos –
Los dos últimos gobernadores del Chaco, Jorge Capitanich y Leandro Zdero, mostraron reacciones muy diferentes ante mi estilo periodístico incisivo, aunque siempre de forma respetuosa.
Tanto en conferencias de prensa, como en notas radiales, con Capitanich tuve muchísima actividad de preguntas incisivas, respuestas fuertes, muchas veces hasta con cierto enojo, pero siempre con respeto. Una vez hasta me acusó el hombre de La Montenegrina con que yo «tenía una animadversión personal contra el». Más allá que esta percepción del ex jefe de Gabinete de la Nación no era cierta, debo reconocer que siempre respondía y, más allá de algún enojo circunstancial, lo hacía con amabilidad.
Un ejemplo de esto que describo, se dio un 20 de julio del 2017 cuando entrevistamos (subo el recorte de esa parte de la nota) por Radio Provincia del Chaco al entonces intendente de Resistencia Jorge Capitanich. Apenas me presenté para preguntar, Capitanich me hizo saber su enojo por algo que había dicho al aire, y publicado en medios gráficos. Lo curioso es que la molestia de Capitanich era porque yo insistí en marcar al aire algo que había denunciado ¡¡¡Zdero!!!
En síntesis, lo dicho, Capitanich se enoja por algo que el pensó que yo lo decía a modo personal, pero en realidad marcaba cuestionamientos de…..Leandro Zdero. Pero lo dicho, y valorable, es que Capitanich nunca abusó de su poder para «vengarse» de mis preguntas incómodas. Leandro Zdero pareciera que no obró de la misma forma.
Pasó el tiempo, y Capitanich pasó de ser intendente de Resistencia a ser nuevamente gobernador de Chaco. Sentía incertidumbre por mi continuidad laboral. Debo confesar que en mi cabeza sonaba eso que me había dicho Coqui en el 2017 y por ello tenía yo un mar de dudas. Pero lejos de esas sospechas, terminé pasando a planta en su gestión, en el 2021.
La llegada del Zorro: de la incertidumbre al despido
Al repasar material no tan lejano en el tiempo, me encontré con muchísimas notas en la Radio Pública y en el Canal Estatal que le hicimos a Zdero. Muchas eh? Siempre con mi estilo incisivo a la hora de preguntar.
Hablando de «incisividad», permítanme usar este término, recuerdo que también en ese 2017 Zdero habló con la producción de ese programa (Chaco Debate que iba todos los días de lunes a viernes por las tardes de la Radio Pública chaqueña) y se quejó justamente por mi estilo de preguntar. «Muy incisivo, siento que me ataca», palabras más palabras menos fue lo que le dijo el mismo Zdero a la producción de ese entonces. Pero esto que afirmaba el ahora gobernador no era cierto. No el hecho de preguntar incisivamente, sino eso de «atacarlo». Otra vez, al ser electo gobernador Zdero, y ante ese recuerdo de lo que le había dicho a la productora de la radio sobre mí, otra vez entré en una faceta de incertidumbre y de verme con una inseguridad laboral a cuestas.
Sin embargo, nada hacía prever lo que terminó pasando. Hasta el mismo día de la llegada de mi telegrama de despido, la relación con los jefes y directivos nuevos fue muy buena, y sorprendemente agradable. Desde el vamos, me hicieron sentir uno más, por más que ya no estuviera al aire ni en el canal o en la radio, pero tenía una tarea concreta, bien efectiva que no me disgustaba para nada. Hasta casi esta misma semana, destacaban ese trabajo que venía desempeñando. Pero mi tranquilidad laboral se derrumbó con la llegada del telegrama de mi despido el viernes, tipo 11 de la mañana. Los jefes y directivos actuales me juraron, y les creo, que nada tuvieron que ver con esa intempestiva resolución de despido.
A la luz de los hechos con mi despido de los medios públicos de una forma tan injusta como violenta (desde lo simbólico), el gobierno de Leandro Cesar Zdero obró diametralmente distinto del que lo había hecho su antecesor en el cargo ejecutivo mas relevante que tiene la provincia.
Seguramente después seguiré subiendo la catarata de archivos que tengo para buscar entender las razones de un despido arbitrario, abusivo, y con todo el aroma de buscar un efecto «disciplinador» para con todos los empleados estatales de medios públicos que habría tomado el ministro de Asuntos Estratégicos, Marcos Resico. Algo que no comenzó con mi caso, porque se dieron anteriormente «despidos consensuados», pero en mi causa, lejos estuvo de haber algún arreglo o una «salida elegante». Fue un despido a lo Milei. Periodista crítico….¡¡¡A-f-u-e-r-a!!!
En este aspecto, vale recordar que cuando Zdero era legislador su bloque se llamaba «Presidente Raúl Alfonsín». Por ello, sería muy interesante que el gobernador emule de verdad a Don Raúl, quien había dicho que «que es preferible que el radicalismo termine perdiendo elecciones antes que parecerse a la derecha». Es decir, Leandro un consejo: más Alfonsín, menos Milei.
/D: El gobernador está a tiempo todavía de enmendar el error de despedirme sin causa, y así cumplir con su promesa que nos hiciera al aire de A todo o Nada por Chaco Tv. Sería ésto un gesto no de debilidad, sino de sentido común, y hasta de inteligencia política. Hasta Milei reparó un caso despido injusto, aunque en rigor de verdad el libertario revirtió el despido del trabajador del SMN, Lucas Berengua, porque se hizo viral su reclamo y no tanto por su bonhomía.