Por Raúl Bittel, parlamentario del Mercosur
En tan solo diez meses de gestión, el gobernador Leandro Zdero, junto con el respaldo de las políticas nacionales impulsadas por el presidente Javier Milei, ha sumido a nuestra provincia en una crisis económica y social alarmante. Sin embargo, en medio de este panorama, Zdero decidió emprender un viaje de trece días por Europa, acompañado no solo de funcionarios que deberían estar resolviendo las urgencias de nuestra provincia, sino también de sus familiares. Este lujo de viajar en grupo familiar, en momentos de tanta necesidad, contradice de manera flagrante las promesas de austeridad y transparencia que se pregonaron durante la campaña.
Zdero viajó con el intendente de Sáenz Peña, Bruno Cipolini, y con Livio Gutiérrez, secretario Coordinador de Gabinete, quien también llevó familiares en este periplo internacional. La ministra de Educación, Sofía Naidenoff, había realizado un viaje similar en agosto, también acompañada de su hijo, en una misión oficial a Corea. Estas situaciones no hacen más que reflejar un despilfarro de fondos públicos en una provincia que necesita cada recurso disponible para abordar la crisis en educación, salud y empleo.
Este dispendio de recursos se suma a una serie de denuncias contra altos funcionarios del gobierno provincial. En septiembre, Luis Verga renunció como presidente de ECOM tras ser vinculado a triangulaciones irregulares y autocontrataciones con empresas de su propiedad, lo que incluyó adquisiciones de equipos de videovigilancia con una empresa de reciente creación y de vínculos personales. Por otro lado, el presidente del Instituto del Deporte también ha sido señalado por transferencias de más de 100 millones de pesos a sus secretarios, una práctica que demanda explicaciones urgentes. Además, el exministro de Producción, Hernán Halavacs, renunció inesperadamente en medio de investigaciones por desmontes ilegales, actualmente en manos de la Fiscalía Federal.
El gobernador Zdero prometió transparencia y un uso responsable de los recursos públicos, pero sus acciones y las de su equipo muestran una gestión que parece actuar de espaldas a la ciudadanía. Mientras nuestros hospitales carecen de insumos básicos, las escuelas enfrentan deterioros y las familias chaqueñas luchan por llegar a fin de mes, el gobierno provincial prioriza actividades de dudosa utilidad y derrocha el dinero público en viajes con familiares y conflictos internos. El secretismo en torno a estos viajes, con decretos que ni siquiera están disponibles para consulta pública, solo aumenta la desconfianza en una gestión que parece interesada únicamente en sus propios beneficios.
Los chaqueños merecemos un gobierno comprometido con sus necesidades y dispuesto a responder con urgencia en áreas clave como la salud, la educación y el empleo. Exigimos a Zdero y a su equipo que, en lugar de dilapidar recursos en giras internacionales y en prácticas cuestionables, implementen políticas de inversión que devuelvan al Chaco el bienestar y la dignidad que se merece.