Un equipo de cuatro peritos oficiales analizó los últimos trece restos óseos hallados en la chanchería. Con este informe, el Equipo Fiscal Especial abre una nueva oportunidad para extraer ADN compatible con la joven de 28 años.
Los peritos oficiales del IMCIF examinaron los últimos restos óseos hallados en la chanchería de la familia Sena y determinaron que, de las trece piezas analizadas, una correspondería a un ser humano.
El examen lo realizó un equipo de cuatro profesionales este jueves, por pedido del Equipo Fiscal Especial, tras el último hallazgo del 24 de octubre. En la misiva de los fiscales Velázquez, Gómez y Cáceres Olivera, solicitaron que se determine si los huesos son humanos y el estado en el que se encuentran.
De esta manera, los peritos informaron a los fiscales que a partir del examen microscópico fue posible determinar que una de las piezas, compatible con un fragmento incompleto de costilla de 4,5 centímetros de longitud, tiene características morfológicas humanas y presenta, a su vez, un estado de deterioro provocado por fuego.
Según el informe al cual Diario Chaco accedió, la pieza tiene un diámetro interno de canal medular de 0,35 centímetros, un diámetro externo de 0,70 centímetros y un índice medular de 0,50 centímetros.
En tanto, el resto de los fragmentos óseos también fueron catalogados como deteriorados a causa de la incineración, «no pudiéndose confirmar ni descartar especie humana o animal».
A raíz de este informe, desde el EFE entablarán nuevas conversaciones con los peritos cordobeses, quienes mediante imágenes deberán determinar si el nuevo fragmento humano que fue relevado, podría ser sometido a un análisis de ADN.
En caso de que así lo determinen, un equipo del Ministerio Público Fiscal deberá viajar hasta Córdoba para llevar la muestra con la esperanza de que los científicos extraigan allí un ADN positivo para la familia Strzyzowski, aportando así una de las pruebas más contundentes del expediente.
Fuente: Diario Chaco