La ministra de Salud Carolina Centeno se refirió a la situación sanitaria en la provincia, e hizo hincapié en la importancia de acceder a la vacuna para mantener los bajos indicadores como también reducir los riesgos ante posibles complicaciones. A la vez se refirió a la posibilidad de una tercera dosis en la Argentina.
Respecto de las medidas sanitarias anunciadas por el gobierno nacional, Centeno señaló que “son propuestas que ya se venían trabajando desde el Consejo Federal de la Salud, las cuales también fueron propuestas por gobernadores y gobernadoras. Entendemos que un avance hacia el no uso de barbijo al aire libre es una de las herramientas más importantes que están centradas en la decisión de las personas en que pueda o no usarlo al aire libre. Recordemos que el decreto nacional estará vigente a partir del 1 de octubre”.
Además la ministra se refirió a los niveles bajos de contagio y otros indicadores sanitarios en la provincia del Chaco con lo cual resaltó que hace más de tres meses el descenso sostenido. A mediados de agosto fue muy marcado y hasta hoy tenemos de 3 a un 3.5 % de positividad en la provincia. Hay localidades que tienen 0 casos positivos y ninguna muerte registrada. Tenemos 29 personas internadas, de esas solamente seis con respirador mecánico.
A su vez, la funcionaria fue consultada en Natagalá acerca de la aplicación de la tercera dosis: “existe en el mundo, y ya fue colocada en algunos países como en Europa, Israel y ya hay protocolos establecidos. En la Argentina no hay una tercera dosis establecida, ni legal ni técnicamente. Quien está evaluando la necesidad de una tercera dosis es la Comisión Nacional Asesora de Inmunizaciones que es la que recopila toda la información científica que hay disponible, evalúa los resultados de las terceras dosis en Israel o en Europa y sugiere a los Ministerios de Salud provinciales y al Nacional, que sea correspondiente o no avanzar en ese sentido”.
Por otra parte, Centeno respondió a las dudas respecto de las personas que tras un cuadro de COVID19 deben ser internadas y la supuesta suspensión de toda medicación que se esté suministrando por enfermedades preexistentes. “Cuando alguien tiene una enfermedad de base no se deja de administrar, de lo contrario una persona con diabetes, si no recibe la insulina le sube el azúcar a mil y claramente ni siquiera el Covid se va a poder mantener de esa manera”.
Asimismo resaltó que “el Covid lo malo que tiene, así como la gripe, es que en una persona con enfermedades preexistentes la capacidad de defenderse no es la misma que en una persona sana y eso hace que tenga más riesgo de agravar su cuadro y morir”. A modo de ejemplo explicó “con la vacuna contra la gripe se priorizaba a mayores de 65 años, menores de 2 años y factores de riesgo. ¿Por qué se los priorizaba? Porque se trata de un virus respiratorio que produce muerte y enfermedad en personas con mayor riesgo, es decir con enfermedades de base, al igual que el Covid”.
En otro orden, destacó el gran esfuerzo que significa para el personal de salud afrontar esta pandemia, pese al descreimiento aún de un sector que sostiene que no es más que otra gripe o se oponen a la vacuna. “Quienes trabajamos en territorio hemos visto cómo mayores de 60 siempre fueron muy susceptibles a este virus, y cómo en el transcurso de horas o días se descompensan porque produce una neumonía que además no existe tratamiento”.
Finalmente detalló que actualmente en los registros de internación, hay mayor número de personas no vacunadas. De 29 pacientes internados graves el 70% no está vacunado, 22% cuenta con una sola dosis y un 5% con las dos dosis. La vacuna no protege un cien por cien pero claramente reduce drásticamente el riesgo”.