Este domingo se realizaron ocho allanamientos simultáneos por parte de efectivos de la Unidad de Investigación de Antiterrorismo (DUIA) de la Policía Federal Argentina en la ciudad de Venado Tuerto en el departamento General López; en la ciudad de Córdoba capital de la provincia homónima y en Lanús y Dock Sud en la provincia de Buenos Aires en la que detuvieron a cinco personas. La investigación de una célula de terrorismo local arrancó en marzo de 2019 y contó con la colaboración del FBI (Federal Bureau of Investigación) de Estados Unidos.
En los allanamientos secuestraron material gráfico (literatura diversa) y tecnológico relacionado con la organización radical islámica Isis y con comunicación articulada entre ellos con soportes de tecnología virtual y aplicación de redes sociales, y conversaciones entre usuarios partidarios del grupo terrorista con sede en América latina, Estados Unidos y Europa.
La Investigación
A partir de marzo y como consecuencia de un informe de inteligencia al que accedieron investigadores del Ministerio de Seguridad de la Nación, donde se detallaba sobre la interacción entre miembros de un grupo internacional a través de la plataforma Telegram, quedó establecido la llegada de información a los argentinos sobre el armado de explosivos, y uno de estos pedía precisiones con el envío de tutoriales. También estaba en los planes un ataque con un camión en una marcha contra la comunidad LGTB. En ese marco se hizo la denuncia y judicialización del caso, y la consecuencia fue la investigación y la identificación de las personas.
En esa pesquisa entró a tallar el FBI, ya que en una investigación propia, ellos tenían bajo el radar a esas redes en el territorio argentino, con base en tres distintas provincias: Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires. Lo que vino después fue el nexo entre los miembros argentinos, y se confirmó la traducción de noticias y de propaganda del grupo terrorista islámico Isis.
Como consecuencia de la colección de elementos probatorios, la causa 2.272/2021 que se tramita en el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal número 10 a cargo de Julián Ercolini, desde el primer momento se abocaron a la investigación del caso los agentes de la Dirección de la Unidad Antiterrorista de la Policía Federal Argentina, de la Unidad Especializada en Ciberdelincuencia y el Ministerio de Seguridad de la Nación a través de su Dirección Nacional de Inteligencia Criminal, estos últimos fueron los coordinadores con los agentes del FBI, y se ordenaron los allanamientos a los domicilios en Venado Tuerto, ciudad de Córdoba y en Dock Sud y Lanús.
En los procedimientos identificaron a cinco hombres, un colombiano y cuatro argentinos, y secuestraron 11 teléfonos celulares, cinco pendrive, un reproductor MP3, cinco libros y diarios, un disco rígido y ocho memorias RAM, dos lectores de memoria, tres discos duros, una tablet, un módem, cinco libros de Isis y documentos con inscripciones en árabe.
El resultado de los ocho allanamientos, la identificación de los cinco detenidos, y todo el material secuestrado que quedó con cadena de custodia, fue informado al Ministerio de Seguridad de la Nación, las jefaturas de la Policía Federal Argentina (Departamento Unidad de Investigación Antiterrorista de la Superintendencia de Investigaciones Federales), de la Dirección Nacional de Inteligencia Criminal y a través de ellos al FBI y la Unidad Especializada en Ciberdelincuencia. Estos datos a su vez fueron elevados al juez nacional en lo Criminal y Correccional Federal número 10, Julián Ercolini. El magistrado ordenó la identificación de todas las personas detenidas.
Fuente: TotalNewsagency