Las ventas realizadas por los comercios minoristas pymes en esta fecha comercial subieron 42,1% frente al año pasado, a precios constantes, es decir, quitando el efecto precios.
Fue una fecha muy tranquila, con pocas expectativas de salvar el mes con los regalos como sucede habitualmente en cada festejo especial. Pero aun así, el 57% de los comercios consultados dijo que su actividad superó o cumplió con lo esperado.
Los 8 rubros relevados subieron, siempre midiendo la variación real, lo cual no sorprende si se tiene en cuenta que se está comparando contra un 2020 que fue muy flojo en consumo y con muchas restricciones para circular.
Uno de los sectores que más creció este año fue el gastronómico, donde las ventas reales subieron 82,6%, ya que los restaurantes el año pasado o estaban cerrados o trabajaban con aforos. Este año quedaron colmados, con reservas de grupos familiares ya desde el sábado por la noche.
No hubo faltantes de productos pero sí escasas variedades, aunque en un mercado que empieza a acostumbrarse a pocas opciones de marcas y modelos, especialmente en electrónicos, celulares y computación.
Hubo menos promociones que lo habitual (sin incluir el año 2020), porque los comercios están trabajando con rentabilidades muy ajustadas.
El ticket promedio se ubicó en $3776, casi el doble del año pasado, lo que se explica por suba de precios y por cierta mejora en la disponibilidad tanto de efectivo como de financiamiento que posibilitó realizar compras de mayor magnitud.
Los datos surgen de un relevamiento realizado por CAME entre el domingo 17 y el martes 19 de octubre en 300 comercios pymes del país por un equipo de 30 encuestadores.
Foto: Página12