Enmanuel Agudo salía del gimnasio y se asustó cuando vio un patrullero. Los efectivos de la Policía del Chaco lo siguieron, lo atraparon lo patearon y le torcieron el brazo. «El policía me dijo que yo era un chorro», contó la víctima. Los padres del joven exigen respuestas.
El aberrante hecho ocurrió alrededor de las 20 horas en la localidad de Sáenz Peña, cuando Emanuel Agudo salía del gimnasio donde realiza habitualmente sus rutinas físicas. Alí, fue interceptado por un patrullero de la Policía. Agudo se asustó ante la situación y huyó del lugar. Los agentes lo persiguieron y metros más adelante lo detuvieron, lo patearon y le torcieron el brazo tratándolo de delincuente.
Juana González, mamá de Emanuel, contó ante las cámaras de Norte Grande Federal que ellos trabajan para que el joven se independice, “hacemos todo lo posible para prepararlo para la vida, pero pasamos por un muy mal momento, yo como mamá nunca esperaba que pase esto”.
González contó que una vecina le advirtió sobre la situación por la que estaba atravesando su hijo y que al hacerse presente en el lugar, observó cómo los efectivos lo metían por la fuerza dentro del patrullero.
Por su parte, Mario Agudo, padre de la víctima preguntó a los policías el porqué de la detención, pero no obtuvo respuesta, por lo que pidió que lo dejen libre si «es un chico especial», y los agentes le contestaron «que se baje». Se trataba de tres efectivos policiales, una mujer y dos hombres, que no se identificaron ante los padres de la víctima.
Esa misma noche, cuando estaban por cenar, Emanuel le contó a sus padres que «el policía me dijo que yo era un chorro». Además, les hizo saber que no podía mover su brazo, y en ese momento la madre notó esa parte de su cuerpo totalmente inflamada. Rápidamente se dirigieron hacia la comisaría cuarta (donde expresaron los policías que pertenecían) y pidieron explicaciones. Fueron atendidos por el subcomisario encargado, pero el mismo indicó que en dicha comisaría no trabaja ninguna agente femenina.
Luego, trasladaron a la víctima al médico, que le recomendó realizar una resonancia magnética, por la inflamación importante que se visualizaba a simple vista. El traumatólogo que lo vio después, dijo que podía tener una fisura o bien un desgarro. «Queremos que esto salga a la luz, no tienen por qué tratar así a un chico especial», señaló indignado su padre, Mario Agudo.
Fuente y foto de portada: Diario22.ar